Anaya y Ochoa Reza en una guerra de ventilador

Desde hace unos meses, los dirigentes nacionales del PAN y del PRI, Ricardo Anaya y Enrique Ochoa Reza, respectivamente, traen “pique” en defensa de sus respectivos partidos y de sus militantes.

Algunos han calificado este pleito personal como una “guerra de ventilador”, donde todo es aventar estiércol. Y es que este fin de semana, ambos se enfrascaron en una discusión por el tema de la violencia que hay en el país.

Durante una gira por Comitán, Chiapas, el dirigente priista declaró que la inseguridad en el país es una herencia de los gobiernos panistas, principalmente del expresidente Felipe Calderón.

“La política pública del panismo fue desastrosa para la inseguridad del país y quizás ahí Ricardo se encuentre una razón por la cual el PAN se fue hasta el tercer lugar en la elección de 2012”, dijo Ochoa Reza.

Y en continuación de este ataque de ventilador, el dirigente del PRI declaró que los moches panistas han dañado la confianza de los ciudadanos y que Ricardo Anaya haría bien en estudiar, investigar y sancionar estos escándalos porque “se lo vamos a seguir señalando donde quiera que ocurra”.

Por su lado, el señor Anaya declaró que ya inició una “guerra sucia” en contra de Acción Nacional frente a las elecciones de gobernador en el Estado de México.

Cabe señalar que en días pasados, el panista y el priista se enfrentaron en una mesa de debate televisivo—donde también participó la dirigente perredista, Alejandra Barrales—, en donde se acusaron de corruptos.

Por un lado, Ochoa Reza acusó doble moral del PAN por no actuar en casos como el del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés; mientras que Anaya acusó al PRI de solapar al gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Y de cara a las elecciones en el Estado de México, en 2017; y las presidenciales en 2018, la guerra de ventilador augura ponerse más tensa.