Anaya se deslinda de Villarreal; le echa la “bolita” a ciudadanos

Además de mentiroso, como ya es costumbre del contendiente presidencial del PAN-PRD-MC, su responsabilidad política es deplorable.

FOTO: GUILLERMO PEREA /CUARTOSCURO.COM

El aspirante presidencial de Por México al Frente, Ricardo Anaya, se deslindó por completo de la candidatura a la alcaldía de San Miguel de Allende, Guanajuato, de uno de los impresentables panistas y considerado “cerebro” de los moches, Luis Alberto Villarreal.

De acuerdo con el otrora Joven Maravilla, “es una decisión del partido local, no del partido a nivel nacional“. Además, Anaya le “echó la bolita” a la ciudadanía, pues argumentó que al ser un cargo de elección popular, será el pueblo quien tenga la última palabra.

A pesar del intento por desmarcarse del también creador de “échale Montana“, el ex dirigente nacional del PAN fue quien alistó el enroque legislativo para que Villarreal dejará fuera de la contienda por la alcaldía de San Miguel Allende a su propio hermano, Ricardo.

Como Ricardo Anaya no quería a don Alberto en San Lázaro, se le hizo fácil el entramado de bajar a Ricardo Villarreal, quien se pretendía reelegir. Así, lo mandó a competir por la curul que pretendía el creador de los moches.

Fue el mismo tocayo del Cerrillo quien confirmó en febrero pasado, que Anaya y el dirigente nacional del PAN, Damián Zepeda, lo habían invitado para unirse a la campaña como candidato a diputado federal por el distrito II de Guanajuato.

Además de mentiroso, como ya es costumbre del contendiente presidencial del PAN-PRD-MC, su responsabilidad política es deplorable.

Si bien es cierto que nos regimos bajo una democracia, bajo la lógica del candidato de Por México al Frente, la responsabilidad de los institutos políticos en caso de colocar a sus aspirantes a cualquier cargo de elección popular —llámese José Luis Abarca por el PRD en Iguala, Javier o César Duarte en Veracruz y Chihuahua, respectivamente o bien Roberto Borge, en Quintana Roo— es nula, pues finalmente los ciudadanos son los que tienen la “culpa” de las corruptelas de sus gobernantes.

El Frente no asume las consecuencias al postular candidatos impresentables, no aprende de los errores de un cercano pasado. Así lo demostró también el sol azteca en Guanajuato, quien se deslindó también de la candidatura de Luis Alberto Villarreal, aunque no de una manera absurda como lo hiciera Anaya.

Con el argumento de que todo fue una decisión del PAN y aclarar que para los ayuntamientos, el PRD no se coaligó con el blanquizaul, el líder local perredista, Baltazar Zamudio, se desmarcó de Villarreal y “como no queriendo la cosa” también de Ricardo Anaya.