Amoris Laetitia, La alegría del amor del Papa Francisco

  • Bienvenido el sermón de la alegría.

Este viernes 8 de abril de 2016, se dio a conocer la exhortación apostólica postsinodal– la alegría del amor- del Papa Francisco.

En un breve texto enviado a los obispos, presbíteros, diáconos, personas consagradas, esposos cristianos y a todos los fieles laicos el Papa escribe:

“Querido hermano: 

Invocando la protección de la Sagrada Familia de Nazaret, 

me complazco de enviarle mi Exhortación Amoris laetitia 

por el bien de todas las familias y de todas las personas,

 jóvenes y ancianas, confiadas a su ministerio pastoral. 

Unidos en el Señor Jesús, con María y José,

 le pido que no se olvide de rezar por mí”.

Francisco.

El sermón Amoris Laetitia; es decir, “La alegría del amor”, está compuesta por nueve capítulos, 325 numerales y 391 citas–entre ellas Borges, Paz, Benedetti y Luther King–. En total son 264 páginas que han sido publicadas en italiano, francés, inglés, alemán, español y portugués como el resultado de las reflexiones del Papa a partir de los Sínodos de los Obispos sobre la Familia, realizados en El Vaticano en octubre de 2014 y 2015.

El primer capítulo ofrece un marco de citas bíblicas; el segundo traza una visión sobre la situación; el tercero habla sobre la vocación de la familia; y los capítulos cuarto y quinto están dedicados específicamente al tema del amor conyugal. El sexto habla de las perspectivas pastorales; el séptimo sobre la educación de los hijos y el octavo contiene las indicaciones para la integración de los divorciados que se han vuelto a casar.

El Sínodo  fue en octubre de 2015 en El Vaticano con la participación de más de 250 prelados de todo el mundo y tuvo como tema “La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo moderno”. Ahí se debatieron diversos temas relacionados a la familia; así como la preparación para el sacramento del matrimonio, la atención pastoral a las familias en dificultad, la violencia familiar, los vueltos a casar, entre otros.

En la presentación del documento participaron los cardenales Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos; Christoph Schönborn, arzobispo de Vienna; y el matrimonio formado por Francesco Miano y Giuseppina De Simona in Miano, estos últimos profesores universitarios especialistas en el tema de la familia.

El tema  esperado era el de los divorciados vueltos a casar y la atención pastoral a los homosexuales, empero, la exhortación no se pronuncia definitivamente sobre el tema. Lo que hace es proponer una perspectiva pastoral en la que se tenga en cuenta “la complejidad de cada situación”, con el importante criterio del discernimiento que el Papa subraya en todo momento sin afirmar si es que, de modo general, estos fieles pueden acceder a la Eucaristía, pero depende de cada caso y finalmente de cada sacerdote.

Jorge Mario Bergoglio recuerda que los divorciados que se han vuelto a casar “pueden encontrarse en situaciones muy diferentes“ que no pueden ser clasificadas en  “afirmaciones demasiado rígidas“. Una cosa, por ejemplo, es un segundo matrimonio consolidado en el tiempo, con nuevos hijos, “con probada fidelidad, entrega generosa, compromiso cristiano, conocimiento de la irregularidad de su situación y gran dificultad para volver atrás sin sentir en conciencia que se cae en nuevas culpa“. Como fue el caso de la pareja de vueltos a casar que el Papa Francisco bendijo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

El Papa jesuita sugiere un examen de conciencia mediante momentos de “reflexión y de arrepentimiento“. Los divorciados que se han vuelto a casar “deberían preguntarse cómo se han comportado con sus hijos cuando la unión conyugal entró en crisis; si hubo intentos de reconciliación; cómo es la situación del cónyuge abandonado; qué consecuencias tiene la nueva relación sobre el resto de la familia y la comunidad de los fieles”.

También insiste el Papa en una adecuada educación sexual y rechaza el llamado “sexo seguro” que muchos promueven en el mundo actual… y un largo etcétera.

Más allá de cuestiones doctrinales, llaman la atención las referencias y reconocimientos que hizo el Papa Francisco a varios poetas latinoamericanos;  entre ellos Octavio Paz, Mario Benedetti y su paisano, Jorge Luis Borges.

También destaca Marthin Luther King, y no se trata de “Tengo un sueño“– célebre discurso del líder ante la estatua de Lincoln en Washington DC, el 28 de agosto de 1963–, sino del Sermón en la Iglesia Bautista de la Avenida Dexter, Montgomery, Alabama, el 17 de noviembre de 1957.

En la exhortación apostólica dice el Papa, en el numeral 118: “Esto me recuerda aquellas palabras de Martin Luther King, cuando volvía a optar por el amor fraterno aun en medio de las peores persecuciones y humillaciones: ´La persona que más te odia, tiene algo bueno en él; incluso la nación que más odia, tiene algo bueno en ella; incluso la raza que más odia, tiene algo bueno en ella´”.

Y reconoce–y cita– el poema “Te quiero”, de Mario Benedetti: “Los matrimonios necesitan adquirir una clara y convencida conciencia sobre sus deberes sociales. Cuando esto sucede, el afecto que los une no disminuye, sino que se llena de nueva luz”.

“Tus manos son mi caricia

mis acordes cotidianos

te quiero porque tus manos

trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos

mi amor mi cómplice y todo

y en la calle codo a codo

somos mucho más que dos…“

En reconocimiento a José Luis Borge, el Papa Francisco escribió: “Toda casa es un candelabro”– citando al poema “Calle desconocida”, escrito en Fervor de Buenos Aires, primera obra poética de Borges y data del años 1923–.  El Papa jesuita conoció a Borges en 1965, cuando el escritor era afamado mundialmente y el ahora Papa  era solamente un sacerdote jesuita de 25 años de edad.

El texto tiene varias referencias a la historia bíblica de Jesús, pese a que Borges era agnóstico.

“…Sólo después reflexioné

que aquella calle de la tarde era ajena,

que toda casa es un candelabro

donde las vidas de los hombres arden

como velas aisladas,

que todo inmediato paso nuestro

camina sobre Gólgotas…”.

 Y por último el Papa escribió en alusión a Octavio Paz y “La llama doble”:“Amar también es volverse amable”, y allí toma sentido la palabra asjemonéi; que indica que el amor no obra con rudeza, no actúa de modo descortés, no es duro en el trato. Sus modos, sus palabras, sus gestos, son agradables y no ásperos ni rígidos. Detesta hacer sufrir a los demás. La cortesía “es una escuela de sensibilidad y desinterés”, que exige a la persona “cultivar su mente y sus sentidos, aprender a sentir, hablar y, en ciertos momentos, a callar.

No es la primera vez que Francisco cita al Nobel mexicano. En Ciudad Juárez, Chihuahua,– y antes de partir de México–, Francisco nos regaló una fase poética parafraseando a Paz:

“La noche nos puede parecer enorme.

muy oscura..

Pero en estos días, he podido constatar

que en este pueblo

existen muchas luces

que anuncian esperanza…“

El papa Francisco siempre nos sorprende, esta exhortación es la primera en el inicio  de su cuarto año de pontificado. En este tiempo ha realizado 12 viajes internacionales visitando a 20 países, sin contar las 11 visitas a Italia; además que ha emitido 15 constituciones y dos exhortaciones apostólicas,

¡Ah! y ha emitido dos encíclicas. Una de ellas habla sobre el cuidado de la Tierra y Medio Ambiente que tuvo una repercusión sin precedente.

También ha levantado la voz contra el terrorismo mundial y contra la intolerancia y el odio de Donald Trump.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aquí el documento original:

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html