Queremos hacer un listado sólido de presos que podrían recibir la amnistía a presos políticos que propuso Andrés Manuel López Obrador, aseguró Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de gobernación.
Señaló que van a revisar todos los casos antes del 1 de diciembre para tomar la decisión de a quienes sería brindada la amnistía. Explicó que su equipo de colaboradores ya trabaja en el listado, al que se podrían agregar a personas presas por actos vandálicos y daños en propiedad ajena.
Lo anterior va en línea con lo que López Obrador dijo el pasado jueves, quien ofreció revisar el caso de Mario Villanueva, quien está en prisión acusado del delito de lavado de dinero. “Me dio una carta. Va a haber justicia”, dijo AMLO y reiteró que desde el 1 de diciembre publicará un decreto para ordenar la excarcelación de todos los presos políticos.
Al amparo de la prensa militante y del periodismo a modo, nace, crece y amenaza con la reproducción de las palabras del “mesías”, una mentira más: la supuesta existencia de presos políticos en México.
Vale la pena la reflexión y conocer el término de preso político, el cual se refiere a que “es cualquier persona o ciudadano al que se mantiene en prisión o bajo arresto –al margen del derecho– porque sus ideas suponen una amenaza para el sistema político establecido. Es decir, en la actualidad no existen presos políticos en nuestro país.
Parece que la propuesta de amnistía –aunque sin aclarar a quién sería dirigida– va con dedicatoria para el “perdón y olvido” a la disidencia magisterial de la CNTE, quienes suelen recurrir las conductas vandálicas y daños en propiedad ajena.
Quizá, un guiño a la Coordinadora tras los desencuentros que ha mantenido el presidente electo con los maestros en últimas semanas, respecto a la abrogación de la Reforma Educativa y la nómina magisterial, la cual por cierto, se quedará en manos de la próxima administración federal. A lo que la CNTE amagó a López Obrador con movimientos radicales una vez que asuma la presidencia.
