AMLO ya cumplió sus primeras promesas

No será sino hasta un día después de la toma de protesta del presidente electo Obrador que la Ley Federal de Remuneraciones a los Servidores Públicos podrá entrar en vigor. Dicha ley menciona que ningún servidor público podrá recibir un salario mayor al del Presidente de la República.

No obstante, esperará el gobierno en turno hasta enero de 2019 para poder aplicar la legislación dejando en claro que la remuneración máxima será de 108 mil pesos.
Con este ordenamiento llegan a su fin las pensiones de los ex presidentes de la República, ya que en su artículo 10 indica que no se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones, haberes de retiro sin que éstas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo.

Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto son algunos de los afectados de dicha ley pues estipula que se aplicará al Poder Legislativo federal, al Judicial, entes públicos, incluidos aquellos a los que la propia Constitución reconoce autonomía o independencia, como el Instituto Nacional Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Banco de México, Órgano Superior de Fiscalización, las entidades federativas, municipios y Ciudad de México.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas pues así como sus seguidores resaltan las promesas cumplidas por AMLO, hay otras tantas que no pueden llevarse a cabo y, por lo tanto, se quedan en eso: promesas.

Por ejemplo; de acuerdo con el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, el precio de la gasolina no disminuirá, sino que se seguirá determinando como en el actual sexenio. Asimismo, de acuerdo con Urzúa, el crecimiento económico no será de entre 4 y 5 por ciento, como prometió AMLO. Además, la futura titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, aseguró que la Reforma Energética no será cancelada como el tabasqueño aseguró durante años. Y tampoco serán revisados los contratos de la Reforma Energética que –según López Obrador– estaban plagados de corrupción. Ello sin mencionar otras propuestas que suenan inviables.

Ahora sólo queda esperar a ver cuáles palabras son ciertas y cuales otras servirán para que sus detractores lo ataquen a lo largo de su mandato.