En la década de los setenta Salvador Allende arribó al poder en Chile —con un claro mensaje socialista, que incómodo a Estados Unidos—, y a pesar de que muchos no lo crean hay paralelismos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Entre todas esas similitudes, tal vez, la principal es que el antiguo mandatario chileno intentó impulsar el crecimiento de su país, pero le costó demasiado llevar eso acabo, y nunca lo logró como tal, algo que está sucediendo en México con la “Cuarta Transformación”.
Sin embargo, tampoco caben las comparaciones entre ambos hombres de Estado, pues cada uno vivió y vive en un contexto diferente —como lo señala Isabel Turrent, en su texto para el diario Reforma, titulado: “Salvador Allende”, 01/03/20—.
Lo que más llama la atención en el escrito de Turrent, es que las malas políticas que aplicó Allende fueron el primer impulsó para un eventual golpe de Estado, a pesar de que la Unidad Popular, partido que postuló al expresidente, controló su Congreso.
Esa es una similitud muy marcada con la administración del tabasqueño, mismo que tiene el poder absoluto, pero no hace nada para cambiar la situación del país, todo lo contrario, solo lo está perjuidicando. Algo que, tarde o temprano, hartará a la sociedad.
Con información de Reforma
