El presidente Andrés Manuel López Obrador detesta que lo comparen con Hugo Chávez o con la caricatura de éste, Nicolás Maduro, pero no hace otra cosa que ofrecer elementos para sustentar dichas comparaciones.
El pasado 12 de octubre, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió al rey de España, Felipe VI, que pida perdón “a las madres, a los padres, a los hijos, a los nietos, y a aquellos hombres y mujeres de los pueblos indígenas que fueron arrasados durante tres siglos por el colonialismo español”.
Dos días antes, la no primera dama de México, Beatriz Gutiérrez Müller, entregó al Papa Francisco una carta firmada por su esposo, Andrés Manuel López Obrador, en la que, entre otras cosas, reitera su petición de que la monarquía española “ofrezca una disculpa pública a los pueblos indígenas por las atrocidades y el saqueo durante la conquista”.
López Obrador y Maduro están tan bien sincronizados en esta tontería, que es la segunda vez que ambos mandatarios piden lo mismo. Solo que ahora pareciera que se pusieron de acuerdo para hacerlo al mismo tiempo.
El 12 de diciembre de 2017, Nicolás Maduro dijo que celebrar la llegada de Cristóbal Colón al continente americano era “una fiesta de muerte, de invasión y de tortura”.
Y exigió al rey Felipe VI “una indemnización histórica” y pedir perdón “a los pueblos indígenas que masacraron los Borbones a lo largo y ancho de nuestra América”.
El 25 de marzo del 2019, el presidente de López Obrador pidió públicamente al rey de España –mediante un video en el que apareció acompañado de su esposa— hacer “una revisión histórica” y “pedir disculpas por los agravios durante la Conquista y la Colonia”.
¿Por qué decimos que es una tontería? En el caso de nuestro país, cuando se llevó a cabo la conquista no existía México y estrictamente tampoco el Estado español. Existía un gobierno imperial surgido de la unión de los reinos de Aragón y Castilla y la conquista violenta de otros, al que muchos se referían coloquialmente como “Reino de España” sin que ese fuera su nombre oficial.
La actual monarquía española tiene muy poco qué ver con la monarquía absolutista que en 1521 –año de la caída de Tenochtitlán– encabezaba Carlos I de España y V de Alemania, perteneciente a la familia de los Habsburgo, no de los Borbones, como el actual rey Felipe VI.
Sí hubo masacres, desvastación de los recursos naturales, torturas y matanzas, pero los agraviados de entonces tienen muy poco que ver con los actuales mexicanos, que somos en la inmensa mayoría producto de 500 años de mestizaje.
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Exigirle al actual rey de España que pida perdón por los agravios a los pueblos asentados en lo que hoy es la República Mexicana equivale a que se le exija lo mismo al gobernador de Tlaxcala, porque los antiguos tlaxcaltecas se aliaron con los antiguos españoles que conquistaron y devastaron la gran Tenochtitlán.
Erigirse en representante de los antiguos habitantes del continente y exigir una reivindicación por algo ocurrido hace varios siglos endulza el oído de los seguidores fieles que se resisten a razonar. Y por eso lo repiten los mesiánicos. Aunque se trate de una tontería.
OFF THE RECORD
**CASO NOTIMEX, A SAN LÁZARO
El caso de la huelga de Notimex, que lleva ya ocho meses, llegará este jueves a la tribuna de la Cámara de Diputados, cuando los coordinadores parlamentarios de todas las fuerzas de la oposición pidan que sean atendidas las demandas laborales de los empleados de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano.
Mediante un punto de acuerdo, los coordinadores de PAN, PRI, PRD y MC pedirán también a la directora general de Notimex, San Juana Martínez Montemayor, que reconozca la huelga que hizo estallar el Sindicato Único de Trabajadores de la Agencia y que acate el fallo emitido por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
En varias ocasiones, la oposición ha intentado promover la comparecencia de Sanjuana Martínez, pero en todas ellas se han topado con un dique llamado Morena.
Ante el Senado o ante la Cámara de Diputados pueden comparecer el secretario de Hacienda, o la de Gobernación o el de Relaciones Exteriores.
Pero que comparezca la directora general de un pequeño pero importante organismo del Estado, como lo es Notimex, simplemente es imposible.
SIN CIGARRO EN LAS PLAYAS
El pasado martes, diputados del PVEM y de Morena presentaron una iniciativa para que se prohíba fumar y vender cigarros en las playas.
Habría que imaginar a un ejército de inspectores municipales o estatales o de la Cofepris recorriendo las playas apagando cigarros o deteniendo a turistas por violar la disposición.
¿En serio no hay cosas más serias en qué desquitar el salario?
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