Por su vocación de desarrollar un “pensamiento profundo y pragmático que busca transformar las ideas en realidades”, Felipe González, ex presidente de España, describió a AMLO como un dirigente similar a Luiz Inácio “Lula” Da Silva, ex presidente de Brasil del 2003 al 2010.
Las razones son muchas, pero recordemos que la comparación empezó, para “beneficiar” la imagen de Andrés Manuel López Obrador, contra percepciones negativas que se tenían y se tienen del tabasqueño, cuya imagen ha sido más bien relacionada con la de Hugo Chávez o Nicolás Maduro.
Sin embargo, la comparación con Lula —supuestamente más moderado que Chávez— tampoco es muy halagadora.
Actualmente Lula Da Silva, que había sido considerado parte de la “buena” izquierda latinoamericana, está sentenciado a 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Las declaraciones de Felipe González se dieron en el seminario “Una alerta progresista para fortalecer la democracia y el orden multipolar”, donde se dijo que en América Latina, tanto en México como Brasil, se aproxima un futuro incierto y “preocupante”.
Con diferentes situaciones que se han suscitado en estos días, podemos percibir que el nuevo gobierno no tiene muy claras las cifras ni la viabilidad de muchos de sus grandes proyectos. Resta esperar que las políticas de AMLO no tengan las mismas consecuencias económicas que las políticas de Lula en Brasil.
