‘AMLO se opone al cambio’: The Wall Street Journal

La publicación refiere que al paso de los años, AMLO se ha ganado una reputación de  “populista demagogo”

Andrés Manuel López Obrador, no solamente pone en duda su credibilidad al proponer amnistía al crimen organizado, o al intentar por tercera vez llegar a la presidencia; lo hace además al oponerse al cambio y la transformación de México, expuso el diario estadounidense The Wall Street Journal.

En su artículo The Reinvention of Mexico´s López Obrador, la periodista Mary Anastasia O´Grady pone sobre la mesa las verdaderas intenciones del eterno presidenciable, quien –con su demagogia– intenta llevar a México al pasado.

El texto destaca que nuestro país es una nación cada vez más urbanizada con una creciente clase media, misma que se ha beneficiado ampliamente de la modernización económica de los últimos treinta años.

“López Obrador ha pasado toda su vida en la política combatiendo este cambio. Desde desregularización hasta reformas constitucionales en energía, banca, telecomunicaciones y comercio, ha estado constantemente en el lado equivocado de la historia”, lamentó O´Grady.

La periodista recalcó además, que AMLO no ha renunciado a su sueño de revivir el corporativismo mexicano, en el que el gobierno interviene considerablemente en la economía.

La publicación refiere que al paso de los años, AMLO se ha ganado una reputación de  “populista demagogo”, que usa las calles cuando las instituciones democráticas bloquean su camino al poder.

Mary Anastasia O´Grady hizo hincapié, incluso, en la omisión de López Obrador al imponer a José Luis Abarca como candidato a la alcaldía de Iguala en 2011. A pesar de que la militancia perredista advirtió al tabasqueño sobre los vínculos de Abarca con el narco, AMLO respaldó al entonces aspirante a la candidatura, quien terminó involucrado en la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Ahora, El Peje camina por el sendero “anticorrupción”; quiere de vuelta al viejo PRI, a “papá gobierno”; sin embargo, ya no es percibido por los mexicanos como “el mesías perfectamente limpio que pretende ser”, aseguró la editora del WSJ en su publicación.