Políticas públicas producto de la ignorancia, mismas que aún cuando eran útiles hace 40 años o más, hoy significarían el peor de los atrasos. Es lo que plantea el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su equipo de colaboradores.
Este miércoles, el columnista Ángel Verdugo en su texto que publica Excélsior: “Por favor, ¡que Seade les explique!”, expone que, más que la corrupción, el daño a un país es en definitiva la ignorancia de sus gobernantes.
Verdugo habla que una de las pruebas más evidentes de lo anterior, es la visión mercantilista que se tiene del comercio en México.
“El mercantilismo, para quien esté interesado en saber algo de esa visión económica, bástele saber que dominó en el mundo de los siglos XVI a mediados del XVIII, y privilegia las exportaciones (algo bueno) por sobre las importaciones (algo malo), con instrumentos proteccionistas de todo tipo”, escribe el columnista.
En la actualidad, en buena medida la llegada de gobernantes populistas se debe a que no saben el daño causado por el mercantilismo. “El mejor ejemplo de lo que significa querer conducir una economía apoyados en la visión mercantilista, lo tenemos en Donald Trump y en las políticas públicas promovidas por varios políticos europeos; y aquí en México, por López y Ebrard”, asevera Ángel Verdugo.
Estos dos últimos personajes, quienes plantean que la prioridad en materia de comercio con la República Popular China es buscar equilibrar la Balanza Comercial con ese país o reducir el déficit porque, dice don Marcelo que le exportamos poco e importamos mucho. Ambos, anclados en el siglo XVI, en materia de comercio exterior, promueven el mercantilismo.
Aquí es cuando el columnista menciona a Jesús Seade, el negociador propuesto por AMLO respecto a las negociaciones sobre el TLCAN, al cual pide que, para no causar más daño en materia de comercio exterior, haga el favor de explicarles a Ebrard y a López el tema y sacarlos de su ignorancia. “…dudo que lo logre, pero se esforzaría”.
“…los avances alcanzados al aplicar una visión del comercio exterior plantada en los tiempos actuales, intentarían aplicar el mercantilismo y nos presentarían el antepasado como el mejor de los futuros.
“…¿qué hacer con el ignorante, con el incapaz o limitado intelectualmente, y con aquél que se encuentra ya a las puertas de la demencia senil?”, remata el columnista.
Y es que, luego de haber 31 años de apertura económica y ver los cambios estructurales concretados, Andrés Manuel López Obrador y su equipo están por echar todo por la borda y llevarnos al pasado.
