Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se revisarán los contratos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tenían con diversas empresas que otorgaban internet gratuito a través del programa México Conectado, el cual desarrolló el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Esto, al señalar que varios de esos contratos tenían “privilegios y fueron onerosos”.
En ese sentido, habló en torno a la reducción de capacidad de conexión a internet en las 35 escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se registró la semana pasada; y allí señaló que “tenían que revisar qué utilidad tenía” dicho servicio de internet en la Máxima Casa de Estudios de México.
“Hay que ver la utilidad de estos servicios (…) Y ahora por esto, nota”, exclamó López Obrador.
Como sabe, las universidades son aquellos lugares en donde se otorgan las herramientas necesarias para que los jóvenes puedan desarrollar un pensamiento crítico y así defiendan sus libertades básica como la libertad de expresión.
Sin embargo, esta “revisión de contratos” es el pretexto ideal para que AMLO quiera imponerle a las universidades su servicio de internet con el cual busca controlar la información de estos espacios educativos, apoderarse de los contenidos que circula en las universidades y determinar que información es “idónea” o no para los jóvenes.
Le quitaron el internet a la UNAM porque “hay que revisar qué utilidad tiene”.
Definitivamente #ElPejeChochea.
pic.twitter.com/KwACCwhboa— Frida García (@MuySuFrida) July 29, 2019