¿Qué hacer con un presidente, como Andrés Manuel López Obrador, que con descaro total reconoce públicamente que tiene metidas las manos en el proceso electoral y que no las sacará?
Al entrometerse en el proceso electoral y tratar de inclinar la balanza hacia su partido en detrimento de otros contrincantes, el presidente de la República incurre en violación a la Constitución que juró guardar y hacer guardar el día de su toma de posesión.
Durante el régimen priista autoritario de partido único que gobernó al país durante 70 años, el gobierno siempre estaba metido en las elecciones de manera legal y extra legal, pero había otras reglas del juego, era otro régimen en el que había de todo, menos democracia.
Y ahora, que ya no existe ese régimen, que el poder se comparte entre partidos de distintos colores, que hay gobernadores de varios partidos, que hay diputados y senadores de varias militancias y que existen órganos autónomos que organizan y califican las elecciones, tenemos un presidente que se entromete indebidamente en el proceso electoral y que además lo presume.
El anuncio de la Fiscalía General de la República en el sentido de que investiga a los candidatos punteros en la elección de Nuevo León, Adrián de la Garza, del PRI, y Samuel García, de Movimiento Ciudadano, es una burda jugada orquestada desde Palacio Nacional para bajar a la mala a los dos que se perfilan para aplastar a la candidata de Morena, Clara Luz Flores.
Esa acción, que confirma la subordinación del fiscal general, Alejandro Gertz Manero, y del fiscal para delitos electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, al presidente de la República, habla de la gran desesperación que hay en Palacio Nacional ante la estrepitosa caída de Morena en las preferencias electorales.
Y confirma además que el presidente López Obrador está dispuesto a hacer lo que sea, como utilizar a la FGR, que debería ser autónoma, para beneficiar a su partido en el proceso electoral que está en marcha.
Primero fueron las conferencias mañaneras en las que se dedicó a atacar a la alianza opositora; luego fue la amenaza de que serán cancelados los programas sociales si Morena pierde la mayoría en la Cámara de Diputados y ahora viene la manipulación de la FGR para derribar a los rivales que pueden poner en aprietos a Morena.
Te puede interesar | PROTAGONISTAS DEL 88 BATEAN A AMLO
Tenemos un presidente de la República que viola constantemente la Constitución y contra el que aparentemente no hay nada qué hacer, más que debilitarlo políticamente mediante el voto en contra de su partido y de sus satélites.
Pero mientras llega la jornada electoral, debemos darnos un tiempo para reflexionar sobre el sistema político que tenemos en la actualidad.
Si un presidente de la República puede violar flagrantemente la Constitución y además presumirlo abiertamente sin que ninguna instancia institucional le pueda poner un alto, es que algo hicimos mal en el proceso de transición a la democracia. O que aún hay mucho por hacer.
OFF THE RECORD
**OTRO TOQUE A AMLO
Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación aceptó para su estudio la demanda de controversia constitucional presentada por la Comisión Federal de Competencia Económica en contra de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
Se trata del mismo decreto que está en la congeladora por orden de varios jueces.
Por algo no quiere el presidente a los órganos autónomos del Estado.
**CNDH PROTEGE A SANJUANA
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que brinde protección a la directora general de Notimex, Sanjuana Martínez, quien se dice acosada por la organización Artículo 19 y por algunos medios de comunicación.
En lugar de resolver la huelga que mantiene paralizada a la agencia de noticias del Estado desde hace más de un año, Sanjuana prefiere el camino de la victimización.
Correo: [email protected]
Twitter: @pepecontreras_m
