El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó el primer foro para la pacificación y la reconciliación de México en el Teatro García Pasquel en Ciudad Juárez Chihuahua, en donde ignoró por completo a las víctimas de la violencia que aquejan a ese estado gobernado por el panista Javier Corral.
Durante su presencia, AMLO recibió múltiples reclamos en contra de su plan de amnistía, pues los afectados exigen justicia para sus muertos y desaparecidos y no perdón y tampoco olvido.
Pese a que mientras pronunciaba su discurso López Obrador actuó condescendiente con los manifestantes, institucionalmente les dio la espalda, los ignoró y mostró a la opinión pública una versión maquillada de lo que pasó en realidad al emitir un boletín de prensa tibio e indiferente.
Para implantar su ideología, el equipo de comunicación social de próximo presidente redactaron con nula sutileza y con mucha generalidad que: “varias víctimas han dado sus testimonios, exponiendo sus casos para llegar a acuerdos, han expresado opiniones, algunos aceptando la amnistía”.
La realidad del evento fue que al unísono, los deudos y víctimas de hechos violentos exigían justicia, la cual englobada también a las omisiones del gobierno que fracasó en proteger a los ciudadanos, gobierno cuyos integrantes ya están trabajando el la “transición” y que recibirán un perdón que nadie más que AMLO les otorgó.
