¡AMLO EN GUERRA CONTRA LA CORTE!

Pero la guerra lanzada desde Palacio contra la Corte y contra el INE apenas empieza y, por tanto, crece el peligro de una crisis constitucional que derive en un golpe de Estado

itinerario-aleman
Especial

Sólo faltaba la declaración formal de guerra.

Y fiel a su custumbre de “fajador callejero” y ofensor de mujeres, López Obrador no sólo declaró la guerra al Poder Judicial, en general y a la Suprema Corte, en particular.

No, el presidente mexicano también ofendió a Norma Piña, la ministra que preside el Tribunal Supremo.

TE PUEDE INTERESAR | ¡AMLO Y DELFINA: LOS REYES DE LA TRANSA!

Y es que sabedor de la derrota que le propinó el Máximo Tribunal, Obrador debió recurrir al más depurado arsenal de sus estratagemas “engaña bobos”; intentó convertir esa derrota en una supuesta victoria.

Por eso, la mañana de ayer sorprendió a propios y extraños con el “chistorete” de que la ministra presidente de La Corte está en su cargo gracias al presidente y a que su gobierno es respetuoso de la división de poderes.

Declaración que, sin duda arrancó la carcajada “del respetable”.

Lo cierto es que, en los hechos, la mañanera de López se ha convertido en el más vistoso espacio de stand up –de comedia–, de la televisión mexicana y en donde a diario aparecen reputados comediantes, consagrados payasos, famosos magos, cirqueros y contorsionistas que con sus habilidades desaparecen la trágica realidad que se vive en México en el gobierno de AMLO.   

Sin embargo, más allá del éxito cómico del programa matutino del presidente mexicano, también es cierto que se gesta una peligrosa guerra lanzada por el jefe del Poder Ejecutivo contra sus pares; los poderes Judicial y el poder electoral, encarnado en el INE.

Así, por ejemplo, al tiempo que la Corte y el INE se han convertido en diques para contener la tiranía de Obrador, el madatario eleva el nivel de agresividad contra el Instituto electoral y, sobre todo, contra la presidente del Tribunal Máximo.

La mañana de ayer, miércoles 8 de febrero del 2023, no fue la excepción, ya que López fue especialmente gracioso y agresivo contra esas instituciones del Estado mexicano.

Así lo dijo: “Sí, es importante la separación de poderes. ¿Imaginan el cambio que significa? La señora presidenta (sic) de la Corte, para hablar en plata, está por mí de presidenta, sí, porque antes el presidente ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte”, sostuvo el jefe del Ejecutivo federal.

En pocas palabras, resulta que ante el revés que sufrió frente a la Corte, Obrador se coloca “la medallita” del respeto a la división de poderes.

TE PUEDE INTERESAR | ¡DIFAMAR, CALUMNIAR Y MATAR AL MENSAJERO!

Curiosamente reconoció que el ex presidente de la Corte, Arturo Saldívar, no era más que un lacayo de Palacio. Así de claro.

Pero López también reconoció que La Corte puede echar abajo su “Plan B” para destruir al INE y por eso insultó de nuevo a los consejeros.

Así lo expresó: “Los funcionarios del INE son como una burocracia dorada, ganan más que yo y eso es violatorio de la Constitución. Se planteó, pero ¡ah!, también eso lo consideran un atentado a la democracia estos hipócritas, porque es como el mundo al revés y ahora ya presentaron una controversia constitucional en la Corte, vamos a esperar qué resulta”. (Fin de la cita)

Como recuerdan, la escaramuza entre Obrador y la Corte empezó el 5 de febrero, durante la conmemoración del 106 aniversario de la Constitución.

Y es que ahí, la ministra presidente del Máximo Tribunal no solo acabó con “el culto al presidente” sino que fue contundente en su mensaje.

Así habló: “Evitemos encuentros estériles, reuniones anuales con bellos ejercicios de oratoria, para tras ello, volver al escritorio con la falsa sensación de un deber cumplido… La diversidad entre quienes impartimos justicia, no sólo es inevitable, es deseable. Es sano y necesario ponderar la actividad de los jueces en virtud de las resoluciones que emiten, y nunca perder de vista la independencia judicial…

Una judicatura independiente es pilar de nuestra democracia. La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de las y los mexicanos”. (Fin de la cita)

Al día siguiente, el 6 de febrero, el presidente le ordenó al Secretario de Marina, almirante Raúl Ojeda, lanzar un golpe directo a la Judicatura Federal, al acusar que, “por desconocimientos de legislación marítima, jueces y ministerios públicos han liberado a 140 presuntos delincuentes de 264 que fueron detenidos por los delitos de narcotráfico y tráfico de combustible en la mar y en puertos”.

En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, explicó que hay casos particulares como la liberación de 19 personas que han reincidido en dos o más eventos delictivos o bien, un juez de distrito que él solo ha liberado a 24 personas involucradas en estas actividades. 

Según las cifras presentadas por el almirante secretario, por narcotráfico se han liberado a 20 personas en las que estuvieron involucrados dos jueces y dos ministerios públicos; en tráfico de combustible se liberó a 25 personas por parte de dos jueces y tres ministerios públicos, mientras que por narcotráfico y combustible se han liberado a 25 personas por parte de seis jueces.

La guerra escaló horas después y la tarde del martes 7 de febrero del 2023, se dió a conocer que el Juez de Distrito del Juzgado Primero de Yucatán, otorgó una suspensión definitiva en contra del tramo 5 del Tren Maya; el mismo que visitarán los presidentes de México y Cuba el próximo fin de semana.

TE PUEDE INTERESAR | ¡RECUERDE PRESIDENTE; ES NUESTRO EMPLEADO!

A través de un comunicado de prensa, la organización “Sélvame del Tren”, informó sobre el amparo definitivo contra la construcción del tramo del Tren Maya  que va de Cancún a Tulúm y delebró que el Poder Judicial haya puesto un alto al presidente.

Sin duda que se trató de un episodio más de la guerra desatada por López Obrador contra el Estado mexicano todo y de la respuesta de la judicatura a los excesos del mandatario.

Pero la guerra lanzada desde Palacio contra la Corte y contra el INE apenas empieza y, por tanto, crece el peligro de una crisis constitucional que derive en un golpe de Estado.

Al tiempo.