El cinismo vil de Andrés Manuel López Obrador quedó exhibido este martes, cuando dijo que en el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) hay “intereses creados” y afirmó que en el proyecto que él impulsa: el de Santa Lucía, “no hay interés personal o de grupo que vaya a estar por encima del interés nacional”.
Sin embargo, quedó expuesta la falta de verdad en las palabras del presidente electo porque la construcción de dos nuevas pistas en la base aérea militar de Santa Lucía generaría un conflicto de interés en el que estaría involucrado el contratista consentido de AMLO: José María Rioboo.
Es importante recordar que durante la administración de López Obrador como jefe de Gobierno (2000-2005), la constructora Rioboo recibió contratos de obras públicas sin licitaciones y de adjudicaciones directas, hecho de posible corrupción que podría en duda la “honestidad valiente” del llamado “masías tropical”, y generaría un conflicto de interés.
Es importante recordar que López Obrador promueve una consulta popular tendenciosa para tener un pretexto para cancelar el proyecto del NAICM, por lo que es sencillo deducir que cada declaración negativa contra el proyecto de Texcoco, tiene la finalidad de ganar votos para el proyecto de Santa Lucía.
La consulta de AMLO está próxima a realizarse en la mayoría del territorio nacional , y en las boletas sólo habrá una simple pregunta con dos opciones: “¿Cuál opción piensa que sea mejor para el país? 1. Reacondicionar el AICM y el aeropuerto de Toluca y construir dos pistas en Santa Lucía o 2. Continuar con la construcción