El periodo electoral pasó a la siguiente fase. El 12 de febrero marcó el fin de las precampañas y el inicio de la intercampaña, que durará hasta el 29 de marzo y en la que los aspirantes tienen prohibido incitar al voto.
Con este cambio, la carrera por la silla presidencial es cada vez más competitiva conforme se acerca la fecha definitoria: el 1 de julio.
La más reciente encuesta publicada por la casa Mitofsky, levantada entre enero y febrero, arrojó un importante despunte del –por tercera vez consecutiva– candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por Morena-PT-PES.
En relación con sus dos adversarios más próximos, AMLO –quien obtuvo 27.1 puntos porcentuales– está 4.8 puntos arriba del candidato de Por México al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya, y con 9.1 puntos de ventaja sobre el abanderado de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-Panal), José Antonio Meade.
Con relación al estudio realizado el mes anterior, el propietario de Morena despegó y se alejó de sus adversarios, ya que entonces contaba con 23.6 por ciento de preferencia.
Sin embargo, lo anterior no significa una victoria anunciada para el llamado “mesías tropical” pues a pesar de haber ganado aceptación, su reputación descendió.
De acuerdo con el monitoreo de radio y televisión realizado por la UNAM y el INE, López Obrador fue el precandidato con más valoraciones negativas en los tiempos noticiosos transmitidos por dichos medios de comunicación.
El análisis realizado entre el 14 de diciembre y el 14 de enero, concluyó que el tabasqueño tuvo un total de 399 comentarios negativos en las piezas informativas, seguido por Ricardo Anaya, con 222.
En contraste, el llamado “candidato ciudadano”, José Antonio Meade, obtuvo el mayor número de valoraciones positivas, con 39, mientras que AMLO fue el segundo lugar en menciones favorecedoras, con 35.
