Pese a que uno de los estandartes del gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, es el bienestar de todos los mexicanos, este martes se dio a conocer que los 5 mil comedores comunitarios que administraba la extinta Sedesol (ahora Secretaría de Bienestar) serían cerrados pues el Presupuesto de Egresos de 2019 no los contempla.
Con esta decisión, el Gobierno federal afecta a más de medio millón de personas en situación precaria que con tan sólo 10 pesos podían comer niños, mujeres embarazadas, estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores de 65 años.
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Según datos del periódico El Universal, estos lugares preparaban alrededor de 120 comidas diarias, lo que da un total de 622 mil raciones de alimentos a lo largo del país.
Asimismo, beneficiarios del programa de la Cruzada contra el Hambre, iniciado el 19 de abril de 2013, indican que gracias a estas estancias ellos pudieron mejorar la calidad de su ingesta diaria y, por ende, su calidad de vida.