La noche de este viernes, varios medios de comunicación informaron que el expresidente de Boliva, Evo Morales, había partido a Cuba, para después buscar asilo en Argentina, toda vez que tome protesta, como nuevo presidente, Alberto Fernández.
Esta noticia llamó mucho la atención, porque se dio después de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con el fiscal general de Estados Unidos, William Barr; pero destacó más cuando Donald Trump suspendió, temporalmente, la clasificación de cárteles como organizaciones terroristas.
A través de su cuenta de Twitter, Trump, sostuvo que cambió de parecer porque AMLO se lo pidió. Pero el republicano rara vez concede algo sin nada a cambio, por lo que ha trascendido que le exigió tabasqueño que corriera a Evo Morales y no reclasificaría a los grupos criminales mexicanos.
Si esa teoría resulta ser cierta, López Obrador traicionó a su aliado sudamericano con el objetivo de complacer al magnate norteamericano, acción que lo puede hacer quedar mal en el cono sur de nuestro continente.
