A unas horas de dejar el cargo de jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera mencionó que la división de la izquierda impidió que la Ciudad de México tuviera un crecimiento y desarrollo más acelerado bajo su administración.
Para Mancera fue difícil el entramado que lo puso “entre la espada y la pared“, ante la división de la izquierda que impuso el dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador y el propio PRD en las elecciones intermedias de 2015.
“Nunca lo he considerado mi enemigo ni mucho menos (a AMLO), aunque sí hay gente a su alrededor que es factor de encono, que le encanta el tema del enfrentamiento“, expuso el mandatario capitalino.
Miguel Ángel Mancera fue cauto al respecto. No se lanzó a la yugular al tabasqueño, como se podría pensar tras ser uno de los responsables de oponerse a prácticamente los proyectos del jefe de Gobierno.
Sólamente hay que recordar que todavía el año pasado, el PRI, PAN, PRD y Morena, temían a la única alternativa real frente al hartazgo social a políticos y partidos tradicionales. Además de Margarita Zavala, el otro era Mancera Espinosa, quien quedó relegado en la carrera presidencial gracias a la ex dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales y el hoy candidato Ricardo Anaya.
Sin embargo, en entrevista para el diario La Jornada, el titular del Ejecutivo de la CDMX dio cachetada con guante blanco. Aseguró que está satisfecho con que no se haya perdido lo de un gobierno de coalición, pero le hubiera gustado una contienda de los tres partidos involucrados. “Eso le hubiera dado una fuerza mucho más importante“.
A pregunta expresa sobre si hubo traiciones de Alejandra Barrales y Héctor Serrano para que la contienda no se realizará, Mancera Espinosa no descartó el hecho. “No dudo que haya habido estrategias planeadas“, dijo.
Cabe mencionar que, Serrano fungió como titular de la Secretaría de Movilidad en gran parte de la gestión de Mancera, incluso fue uno de sus más cercanos. Sin embargo, como como líder de la corriente Vanguardia Progresista, al momento de elegir el método de selección de candidato de Por México al Frente, le dio la espalda al jefe de Gobierno.
Mancera Espinosa tampoco tuvo la suerte de su lado. Tras el sismo del 19 de septiembre pasado, sus intenciones de dejar la jefatura de Gobierno en octubre para contender por la vía independiente desaparecieron.
No dejó la titularidad del Ejecutivo, sino hasta seis meses después. Otra ruta electoral, probablemente se hubiera trazado de no haber sido por la fuerza de la naturaleza. Hubiera restado votos a los “cuatro grandes”, quienes ahora deben estar frotándose las manos “cual moscas” ante la salida de Miguel Ángel Mancera.
¿Fueron AMLO, Barrales y Serrano quienes sepultaron las aspiraciones presidenciales de Mancera?
