Este domingo, durante su gira por Veracruz, Andrés Manuel López Obrador, dio la bienvenida a los “nuevos fichajes” de Morena: la ex panista Gabriela Cuevas y el ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, actual alcalde de Cuernavaca.
Pero detrás de la bienvenida al “Cuau” –quien se perfila como candidato de la coalición “Juntos haremos historia” al gobierno de Morelos– está la negociación política que resultó en la adhesión del PES al proyecto político del tabasqueño. Y además, está el sacrificio de un leal lopezobradorista como el senador Rabindranath Salazar Solorio; todo enmascarado por la aplicación de una “encuesta” que se inclinó a favor de Blanco.
Sale Rabindranath, entra el “Cuau”
Hay que recordar que el Senador Salazar, un político con casi 30 años de experiencia legislativa en Morelos y como alcalde del municipio de Jiutepec, fue un férreo crítico del gobernador Graco Ramírez y un personaje cercano al AMLO. Ahora, este “se hace a un lado” por la negociación del tabasqueño con Hugo Eric Flores, líder del PES, quien presuntamente habría pedido para su partido la candidatura al gobierno de Morelos a cambio de aliarse con Morena.
Lo anterior ocurrió a pesar de que el PES tenía un acuerdo previo con el PRI para integrarse a su coalición en las elecciones federales de este año, tal como lo había hecho el año pasado en la elección a gobernador en el Estado de México.
Sin embargo, Hugo Eric Flores logró el sorpresivo acuerdo con AMLO el pasado 13 de diciembre; un pacto sumamente criticado por la militancia de ambos partidos.
En las notas y trascendidos ya se había especulado la adhesión del PES al proyecto de AMLO, se daría con la cesión de la candidatura al gobierno de Morelos para Cuauhtémoc Blanco.
El resto es historia: se anunció la aplicación de una “encuesta”, el método infalible de López para encubrir sus designaciones directas.
Ante ello Blanco, ha dicho que será el candidato incómodo para el Gobernador Graco Ramírez y su hijastro –el virtual candidato del frente– Rodrigo Gayosso.
Como ha sucedido en muchos casos a nivel local donde leales y fundadores de Morena se quedan en el camino por no ser “competitivos”, así le pasó al senador Salazar que tendrá que “comer banca” por segunda ocasión para ser candidato al gobierno de Morelos.
