Pese a que la zona de América Latina fue de los lugares en donde el virus del COVID-19 llegó un poco más tarde, será esta parte del mundo la que probablemente sufra mucho más los estragos de la pandemia, tanto de manera económica como en sus diferentes sistemas de salud. A tal grado que podría incluso ser la peor crisis en muchos años.
No obstante, de acuerdo con el expresidente mexicano, Ernesto Zedillo Ponce de León, la amortiguación del golpe dependerá en mayor medida de las decisiones que tomaron los gobiernos durante los primeros signos de la enfermedad.
Pero siendo una de las zonas que más desigualdades presenta, las soluciones llegaron de la misma manera. Mientras unos decidieron actuar de inmediato con acciones prontas, decisivas y eficaces, muchos más postergaron las estrategias de contención y son los que, por lógica, resultarán mucho más afectados.
“En otros casos notables, sin embargo, los preparativos fueron parsimoniosos y francamente incompetentes. Esos gobiernos han fracasado en crear una verdadera concientización sobre la complejidad de la situación, han ignorado o minimizado los riesgos derivados de la pandemia; ya sea por ignorancia o con dolo, han desinformado a sus ciudadanos; además, con frecuencia han menospreciado la evidencia científica”, comenta el exmandatario en su columna en el sitio Este País.
Te puede interesar | Greta Thunberg dona a UNICEF 100 mil dólares para lucha contra el COVID-19
Y es que, ni siquiera con los ejemplos de países primermundistas como China, Japón, Italia o España sirvieron para alertar el caos que se podría generar en esta parte del mundo, a tal grado que incluso los estadounidenses se han convertido en el foco de infección en todo el planeta, principalmente por la falsa creencia de que se trata de un virus falso.
Encuentra la columna completa aquí
