Las autoridades alemanas registraron 657 casos de coronavirus entre trabajadores de una planta empacadora de carne que se ubica el oeste de ese país, por lo que se vieron en la necesidad de poner en cuarentena a siete mil personas.
De acuerdo con el gobierno del distrito de Guetersloh, el nuevo foco de infección se encuentra en un matadero que opera la empresa Toennies Group, en Rheda-Wiedenbrueck. Ante esta situación, los representantes de la empresa consideraron que los contagios se debieron a que varios empleados visitaron a familiares en Europa del este, tras la mitigación de los controles fronterizos.
Personal de salud realizó mil 500 pruebas en la planta, y después de 983 resultados descartaron 326 casos. Aun así se ordenó el cierre del matadero, así como la aplicación de tests para todas aquellas personas que laboran ahí, por lo que se debieron poner a unas siete mil personas en cuarentena.
Cabe señalar que Angela Merkel, canciller de Alemania, reconoció a los funcionarios regionales por cerrar a la brevedad las escuelas locales.
“Estamos lejos de un aumento exponencial (…) Pero vemos en estos brotes que el virus no se ha ido”, expresó la mandataria ante medio de comunicación.
Cabe recordar que Alemania comenzó a relajar las cuarentenas a finales del mes de abril, pues las tasas de contagio se han mantenido relativamente bajas. No obstante, se han registrado brotes locales principalmente en mataderos, iglesias y un restaurante; eventualidades que no han dejado de generar preocupación.
Con información de El Financiero
