Alcalde autodefensa contra delincuentes autodefensas

En el municipio michoacano de Buenavista Tomatlán, la lucha entre las autoridades y la delincuencia es, a su vez, una lucha entre facciones de las autodefensas.

El alcalde Lorenzo Barajas, es uno de los pobladores que en 2013 se levantó en armas en contra del cártel de Los Caballeros Templarios. Mientras, los H3, principal banda delictiva de la zona, es liderada por Luis Antonio Torres, alias “Simón El Americano”, otro exautodefensa.

Al alcalde Barajas y a Luis Antonio Torres los une y los separa una historia añeja. Barajas es compadre de Hipólito Mora, fundador de las autodefensas en La Ruana, mientras que “Simón” fue comandante de las autodefensas en la región hasta 2014, cuando fue separado del grupo por mantener presuntos nexos con Servando Gómez “La Tuta”, líder de los Templarios y con otros cárteles.

Después de ese acontecimiento, “Simón” y su grupo se escindieron de las autodefensas y entraron en una confrontación directa con Mora. De hecho, el 16 de diciembre de 2014, Barajas y Torres participaron —cada uno con su bando— en un enfrentamiento armado por el cual el hoy alcalde enfrentó denuncia penal por homicidio.

Hoy, tras la “desarticulación” de las autodefensas, ambos personajes continúan con sus rencillas, aunque desde distintas posiciones. Mientras Barajas llegó a la presidencia municipal, “Simón El Americano” —hoy prófugo de la justicia— intenta consolidar el control en la zona de su grupo criminal —los H3, presuntamente extemplarios— en enfrentamiento no solo con Barajas; también  con Los Viagras y con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Apenas el pasado martes, un grupo de miembros de los H3 liderado por César Ochoa Mendoza, “El Morisqueto” —mano derecha de “Simón El Americano”— irrumpió en la alcaldía de Buenavista Tomatlán y realizó destrozos como represalia porque las autoridades no les permiten “limpiar la zona” de la presencia de sus grupos rivales.

Y ahora, los H3 amenazan con secuestrar a funcionarios municipales para intercambiarlos por sus compañeros aprehendidos durante la riña del martes.

Ante ello, el alcalde Barajas —hoy representante de las instituciones— reacciona como autodefensa, en parte porque su origen es precisamente el de un autodefensa: advierte que, de no cesar los ataques, él y la población —léase por “población” los autodefensas afines a su grupo— se levantarán “con piedras y palos” en contra de los delincuentes.

Pero quizá también actúa así porque no le quedan muchas más opciones que defenderse a sí mismo. Según el periódico Milenio, en el municipio sólo hay 28 policías que cuentan con 7 armas, pues las demás se las quedaron las autodefensas cuando fueron integradas por el comisionado Alfredo Castillo a la hoy extinta Fuerza Rural.

Por lo pronto, elementos del Ejército y la Policía Estatal ya fueron asignados al municipio. Pero la cuestión es, ¿Actuará Barajas como autoridad pública, recurrirá a las instituciones y aplicará la ley? ¿O combatirá como autodefensa?