El estado de Alabama, Estados Unidos, aprobó una ley contra el aborto, que la convierte en la más estricta de dicho país, ya que sin importar la etapa en la que se interrumpa el embarazo impone penas que van de los 10 hasta los 99 años de prisión.
Dicha iniciativa no toma en cuenta excepciones en casos de violación o incesto, y ya fue enviada a la gobernadora republicana, Kay Ivey, la cual todavía no decide si la firmará.
Ahora el aborto será un delito punible, que puede ser castigado con penas de entre 10 y 99 años de prisión para el médico que lo practique; en consecuencia, solo puede ser practicado cuando corran peligro de muerte la madre o el feto.
Por su parte, la organización de defensa de derechos humanos en Estados Unidos, ACLU por sus siglas en inglés, advirtió que presentará una demanda con la intención de frenar la implementación de dicha ley y aseguró que nunca entrará en vigor.
Cabe señalar, que varios estados conservadores están planteando severas leyes antiaborto, con el fin de que lleguen a la Corte Suprema de aquel país; mientras que las entidades liberales defenderán el derecho al aborto en sus constituciones.
El movimiento de los republicanos tiene sentido, ahora que la Corte Suprema tiene mayoría conservadora, gracias a las designaciones del presidente, Donald Trump, pues la meta de estos es revertir la decisión “Roe vs Wade” que habilitó el aborto en todo el país en 1973.
