Aguirre, la desvergüenza

Hace horas, en reunión con la comisión de diputados federales que investigan el caso Iguala, el ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, dijo tener la conciencia tranquila, ¿alguien pensó que diría otra cosa?

Según Aguirre, no ve razones para tener temor, ¿alguien creyó que diría algo distinto?

El ex gobernador aseguró sentir preocupación y rabia luego de lo que ocurrió en iguala, ¿esperaban una respuesta de otro tipo?

Para Aguirre, su contribución siempre estará orientada para que se conozca la verdad, ¿a poco?

El perredista dejó “muy en claro” que su relación con José Luis Abarca –alcalde de Iguala– y con su esposa –María de los Ángeles Pineda–, se dio en el marco institucional. Sólo faltaba que el ex gobernador reconociera que el criminal Abarca y él eran amigos íntimos y que juntos operaban los carteles del crimen organizado.

En opinión de Ángel Aguirre, el trabajo de investigación del ex procurador Jesús Murillo fue serio y profesional, ¡qué sorpresa..!

Además, el político celebró que el gobierno federal tenga voluntad de resolver el caso, ¿alguien pensó que Ángel Aguirre intentaría golpear al gobierno que lo ha cuidado y lo ha mantenido fuera de prisión?

Finalmente, Aguirre insistió en que no se irá de México –ni de Guerrero– y que estará disponible siempre que alguien quiera entrevistarlo.

No cabe duda, la de Ángel Aguirre es pura desvergüenza pura.