¿A qué le temen Javier Duarte y “Beto” Borge?

Dice el dicho que el que nada debe… nada teme. Sin embargo, para algunos gobernadores salientes el dicho más apropiado sería aquel que dice que el miedo no anda en burro. Acaso por eso, más de uno ya comienzan a “blindarse” ante las amenazas de que podrían terminar en prisión.

Tal es el caso del gobernador priista de Quintana Roo, Roberto Borge, quien dejará el cargo en dos meses y lo hace en medio de acusaciones de corrupción.

En respuesta, ni tardo ni perezoso, el señor Borge pidió al Congreso estatal avalar los primeros puntos de un “paquete de impunidad”.

A pesar de los reclamos ciudadanos, los legisladores quintanarroenses aprobaron la reforma constitucional que crea una Fiscalía de Justicia –en sustitución de la Procuraduría General–, cuyo titular ocuparía el cargo durante los próximos nueve años. Dicen los enterados que la nueva figura sería una suerte de procurador “a modo”, impuesto por Borge para tapar sus fechorías.

Y es que el gobernador electo, Carlos Joaquín, no podría nombrar a un nuevo fiscal, ¿por qué? Porque en la ley aprobada por el congreso priista se establece que el fiscal sólo se iría “por causas graves contempladas en las leyes estatales”.

¿A qué le tiene miedo Roberto Borge?

Otro gobernador saliente que también arrastra acusaciones de corrupción –además de represión, presunto homicidio, desvíos y otras perlas–, es el gobernador veracruzano –también priista–, Javier Duarte.

En días pasados, Duarte eliminó de un plumazo el fuero de los funcionarios en el Estado, incluído el gobernador. Según Duarte, la desaparición del fuero es una señal de que no teme las investigaciones y no esconde nada. Lo curioso, sin embargo, es que Duarte va de salida y parece, más bien, que el gobernador desaforado será su sucesor, Miguel Ángel Yunes.

Y eso no es todo. Siguiendo el ejemplo de Beto Borge, el señor Duarte creó la Fiscalía Anticorrupción –que depende de la Fiscalía General del estado–; cuyo titular estaría al frente durante cinco años.

O si lo prefiere, que Duarte nombraría al fiscal anticorrupción y este personaje estaría en el cargo durante los dos años de la “minigubernatura” de Yunes y los primeros años del gobernador que resulte electo en 2018.

¿A qué le teme Javier Duarte?

¿Será que estos dos gobernadores recibieron amenazas? ¿sabrán que viene una cacería de brujas?¿tienen miedo a los gobernadores entrantes? ¿temen a la oposición? ¿o de verdad apuestan por la transparencia?