Este lunes, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) autorizó, de manera condicionada, el impacto ambiental para la construcción de la Refinería de Dos Bocas, con clave 27TA2019X0025, mismo que promovió Pemex Transformación Industrial.
Desde el pasado 17 de junio, la Asea comenzó con la evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto de Construcción de la Refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, el cual presentó Pemex y elaboró Instituto Mexicano del Petróleo.
Por otro lado, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Greenpeace México, el Centro para la Diversidad Biológica (CDB) y Naturalia, exhortaron a la agencia a no otorgar el permiso ambiental a Pemex, pues el MIA del proyecto “carecía de información técnica fundamental”.
Dicha refinería estará ubicada en el estado natal de presidente Andrés Manuel López Obrador y, en teoría, deberá terminarse de construir en mayo de 2022 y procesará 340 mil barriles por día.
“El proyecto cumplirá con todas las condicionantes para salvaguardar los bienes y servicios ambientales y el bienestar de las personas y comunidades”, detalló la dependencia en un comunicado.
En la misma nota informativa se exponen siete condicionantes, entre las que queda prohibido “interrumpir o desviar cualquier cauce o flujo de escurrimientos (temporales o permanentes), así como mantener la integridad del flujo hidrológico de la zona remanente del manglar que se localiza en las orillas del río Seco”.
Cabe señalar, que en un estudio de impacto ambiental, presentado en junio, se mostró que este nuevo complejo petrolero —valuado en ocho mil millones de dólares— “podría tener un impacto severo en la calidad del aire y las emisiones podrían extenderse a las ciudades cercanas”, aunque su evaluación general resultó ser positiva.