El paquete económico 2022 de la Ciudad de México presentado en días pasados ante el Congreso local, está encaminado a engordar el cochinito de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, con miras a la sucesión presidencial del 2024.
Aunque su jefe directo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha dicho reiteradamente que en los gobiernos de la “4-T” no habría nuevos impuestos, Sheinbaum pretende crear varios, pues le urge tener a su disposición más recursos.
Entre los nuevos impuestos que propone Sheinbaum y que seguramente Morena y sus rémoras en el Congreso aprobarán, están el dedicado a los repartos a domicilio tanto de mercancías como de comida a través de aplicaciones.
El argumento de que los repartidores de comida mediante aplicación utilizan la infraestructura urbana para generar ganancias no se le hubiera ocurrido ni a Antonio López de Santa Ana para justificar sus polémicos impuestos.
Sheinbaum también propone crear un impuesto para todo aquel que transmita espectáculos por internet, lo cual, además de poco práctico, le pegaría a la industria del espectáculo, que lucha por resucitar después de la noqueada que le puso la pandemia del Cóvid-19.
Pero no es lo único; desde el pasado mes de septiembre, Sheinbaum puso en marcha su proyecto de crear 12 corredores para “impulsar la vivienda social” en varias alcaldías, pero especialmente en Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.
Como parte de este proyecto, el gobierno de la capital aplicará incentivos para que los grandes empresarios del país inviertan en desarrollos inmobiliarios de alto nivel en zonas cercanas al Paseo de la Reforma y a otras vialidades céntricas.
Para redondear su proyecto, la anterior legislatura del Congreso local, bajo control total de Morena, aprobó varios cambios de uso de suelo que permitirán la construcción de nuevos desarrollo inmobiliarios sin ton ni son en zonas que antes estaban controladas.
Se trata de un negociazo puesto en charola de plata para empresarios del llamado cártel inmobiliario, al que supuestamente combate la actual administración, pero del cual necesitará Sheinbaum para sacar adelante su proyecto político.
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Los empresarios medianos y grandes que se beneficiarán con el nuevo boom inmobiliario impulsado por Sheinbaum se convertirán en donantes potenciales de recursos para la campaña de quien cree ser –hay muchos que piensan que no es así– la corcholata favorita del presidente López Obrador.
Sheinbaum cocina otro negociazo, ahora a través de la publicidad exterior, mediante una reforma legal que permitiría colocar en espacios públicos de la ciudad “anuncios envolventes”, algo que actualmente está prohibido.
La reforma también permitiría colocar anuncios de todo tipo en mobiliario urbano como botes de basura, postes de luz, mesas, bancas y otros bienes inmuebles, algo que también está prohibido.
Los beneficiarios con estos cambios también se convertirán en donantes potenciales de la campaña de Sheinbaum, ya sea que en verdad obtenga la candidatura presidencial o que busque, como premio de consolación, un lugar en el Senado.
OFF THE RECORD
**PAPELAZO DE OLGA
Vaya papelazo el que jugó la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, al rechazar presentar una controversia constitucional en contra del “decretazo” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es impresionante la forma en que doña Olga se ha dedicado, en estos tres años, a desmantelar su prestigio como jurista.
**PROTEGEN A GERTZ
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, no comparecerá ante el pleno del Senado, sino solo ante la Comisión Permanente, en donde podrá tener un mejor control.
El argumento de la mayoría de Morena es que ya no hay tiempo de que Gertz vaya al pleno.
La verdad es que no encuentran la forma de protegerlo.
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