Muchos han comentado los mensajes del Papa Francisco en contra de la violencia, del crimen organizado y de la corrupción.
Sin duda, el líder de la iglesia católica tiene la influencia para colaborar de forma efectiva en el combate a la delincuencia. Por ejemplo, se calcula que durante su visita a Ciudad Juárez, unas 300 pandillas que se disputan el territorio fronterizo habrían pactado una tregua. Más aún, a su paso por el Centro de Readaptación Social número 3 de Ciudad Juárez, el Papa advirtió que la reinserción social no empieza en las cárceles sino en las calles, las escuelas, las plazas y los hogares.
Por donde se vea, el mensaje de Francisco es uno de paz. Sin embargo, históricamente, la religión también ha servido como vehículo de la violencia. Por ejemplo:
- Las pérdidas de miles –o quizá millones– de vidas por guerras religiosas como las cruzadas durante la edad media, las guerras en el oriente medio, el holocausto nazi en los previos y durante la segunda Guerra Mundial, el conflicto entre Palestina e Israel, e incluso los juicios en Salem, Massachusetts; donde literalmente, ocurrió una cacería de brujas.
- Tanto en el siglo XVI como hoy día, los intentos por evangelizar a los pueblos indígenas han cobrado millones de vidas. Se estima que, tan sólo en México, unos 60 millones de indígenas murieron durante los años de la conquista. Además, la falta de registros creíbles impide que conozcamos el número real de víctimas de la Santa Inquisición. Sin embargo, se estima que unas 30 mil personas habrían muerto en la hoguera y otras 300 mil habrían sido llevadas a juicio y obligadas a hacer penitencia. Acaso por eso, durante su mensaje en San Cristóbal de la Casas, Chiapas; el Papa Francisco pidió perdón a los pueblos indígenas.
- En el México postrevolucionario se vivió la Guerra Cristera; es decir, el enfrentamiento armado entre el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles y los fieles católicos que se oponían a las restricciones en la participación de la iglesia en asuntos del gobierno mexicano. El número de muertos se estima en 250 mil.
- En Michoacán, en el territorio conocido como Nueva Jerusalem, se han registrado diversos conflictos religiosos debido a los creyentes del “Padre Nabor” y la “madre Salomé”. Los enfrentamientos más recientes ocurrieron en 2012 cuando los habitantes del lugar incendiaron escuelas y agredieron a maestros que promovían una educación laica.
- También en Michoacán, el grupo armado de los Caballeros Templarios surgió como una combinación de apostolado cristiano y agrupación criminal. Es así que con rituales e ideas de corte religioso, los templarios disputaron el control de territorios michoacanos para favorecer el tráfico de personas, de drogas y de armamento.
- Escudados en su autoridad religiosa, centenas de sacerdotes han abusado de menores de edad en diversas partes del mundo. Sin duda, el caso emblemático es el de la Legión de Cristo y su líder, el mexicano Marcial Maciel.
- El fundamentalismo religioso de extremistas islámicos ha cobrado centenas de vidas. Algunos casos de profunda intolerancia registrados en fechas recientes son los ataque al semanario francés Charlie Hebdo, en enero del año pasado; y los atentados terroristas de París, en noviembre de 2015.
- Primero fue el Talibán y ahora es el Estado Islámico. En ambos casos se trata de organizaciones extremistas islámicas que pretenden gobernar con la ley divina. En esta lógica, en las regiones de Siria e Irak bajo el control de ISIS se ejecuta a los adulteros, herejes y homosexuales.
- Durante décadas, las comunidades árabes e hindús en India y Pakistán han mantenido un conflicto permanente. Actualmente, la tensión entre ambas naciones ha escalado al grado de convertirse en un posible conflicto nuclear.
- En cinco países africanos, el grupo terrorista islámico conocido como Boko Haram también intenta instaurar un gobierno islámico. Recientemente, los miembros de esta secta secuestraron a más de 200 niñas en una escuela de Nigeria.
El Pilón: La violencia contra los creyentes que quieren involucrarse en asuntos religiosos pero que las creencias dominantes se lo impiden. Nos referimos a mujeres, divorciados y homosexuales, entre otros.