La paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) está resintiendo los estragos que ha causado la cancelación de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. Según datos de Bloomberg, la salida y venta de bonos de Pemex en el mercado bursátil, muestra la desconfianza de los inversionistas.
Esto se deriva que los rendimientos de bonos de la petrolera bajarán conforme pase el tiempo, mientras tanto la emisión de deuda de Pemex que vence al año 2047 no se ha modificado bastante.
Esto genera preocupación de los inversionistas, después de que se haya aperturado a Pemex a la inversión extranjera, ya que si se logró la cancelación del aeropuerto, puede venir también un plan similar para la petrolera.
La calificadora Moody’s está comenzando a ver con ojos de desconfianza al nuevo presidente, ya que con estas decisiones inhiben las posibilidades de nuevas inversiones.
La calificadora Franklin Templeton Investments in Mexico City, ve esta preocupación del “Riesgo por un Andrés Manuel Radical”, se está cumpliendo antes de que inicie su mandato.