Tres calificadoras castigan a México tras cancelación del NAIM

La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la cual fue decisión del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, advierte un cambio ‘negativo’ desde ‘estable’ hacia las perspectivas de calificación de la deuda soberana de México.

La agencia Fitch Ratings mantenía este miércoles la calificación de México en “BBB+”, pero revisó su panorama y modificó la perspectiva de “estable” a “negativa” tras el anuncio de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.

“Refleja la incertidumbre que se desprende del resultado de la consulta pública del presidente electo de México, López Obrador. Esto podría desencadenar una serie de escenarios adversos para la calidad crediticia de GACM”, dijo Fitch.

A las advertencias de Fitch sobre el panorama de México, también se sumó la calificadora mexicana HR Ratings, que cambió a “negativa” desde “estable” la perspectiva al considerar que el anuncio de la cancelación del NAIM provocó debilitamiento inmediato de la percepción de inversión y riesgo.

“HR Ratings considera que los medios utilizados y el resultado de este evento, tendrán implicaciones negativas inmediatas en los mercados financieros y en la percepción de riesgo como se ha visto en las últimas 36 horas; así como en la inversión, en la credibilidad del gobierno y en la senda de crecimiento económico en el mediano plazo“, argumentó la calificadora al anunciar su decisión en un comunicado divulgado este miércoles y fechado el 30 de octubre.

Cabe recordar, que la primera calificadora que reaccionó a la decisión del NAIM fue la financiera estadounidense Morgan Stanley quien bajó –el mismo día del anuncio de la cancelación dicho por López Obrador– su recomendación para invertir en México por ‘riesgos’ en la economía, así como un panorama complicado en la producción petrolera en el corto plazo.

“Una de las razones de la baja de calificación es por la posible decisión de cancelar el proyecto de construcción actual del aeropuerto la cual podría reforzar la desconfianza de los inversores”, mencionó en un comunicado fechado el 24 de octubre.

Dichas calificadoras consideran que la decisión de cancelar el NAIM manda una señal negativa para los inversionistas, asimismo, genera un clima de incertidumbre en los mercados, al deteriorarse el tipo de cambio, incrementarse las tasas de interés a largo plazo y producirse mayores presiones de los indicadores de riesgo como se ha observado recientemente.

No obstante, estarán al pendiente de los efectos que tengan estas medidas sobre la economía y las finanzas públicas en México, así como la pérdida de confianza por parte de los mercados financieros y los inversionistas en el país.

En cuanto a las calificadoras de S&P y Moody’s no han tenido un impacto directo sobre la calificación ni sobre la perspectiva, sin embargo, se vislumbra una señal negativa para las calificaciones a largo plazo en el futuro y se generen dudas sobre las políticas económicas de largo plazo, lo cual debilitaría la confianza de inversionistas y consumidores.