En su tercer informe de gobierno, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores afirmó que la legalización de la amapola será un factor importante para detener la violencia, luego de que en la entidad operan 20 grupos delincuenciales ligados al narcotráfico.
En entrevista con Carmen Aristegui, Omar García; sobreviviente de Ayotzinapa y normalista de Guerrero explicó:
“La sociedad tiene que saber que ciertamente hemos tenido conflictos con el Estado, por nuestras normales rurales que han sido abandonadas.”
“Nosotros al levantar la mano contra el Estado, también la estamos levantando a la delincuencia organizada porque ya no estamos seguros.”
El normalista explicó que no ha cambiado la situación en Guerrero, ya que los habitantes del estado no tienen oportunidades más que ingresar a una Normal Rural, porcentaje mínimo en comparación a quienes por necesidad y cultura acceden a dedicarse a la siembra de amapola, trabajando con narcotraficantes porque dijo: “No hay de otra”.
¿Habrán sido éstas las razones sociales por las cuales el gobernador se motivó a dejar detrás el deseo de una lucha contra el narcotráfico?
No hay que descartar que se trate de algún tipo de acuerdo con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador por su particular interés de legalizar la marihuana y amapola, el cual ha expresado a través de la próxima secretaria de Gobierno: Olga Sánchez Cordero, misma que anunció sus intenciones de despenalizar la sustancia, así como su siembra, cosecha y trasiego en una propuesta que realizará el mismo día de la posesión presidencial.
Ya sea por razones sociales o políticas, al fin y al cabo, al ganar AMLO las elecciones presidenciales del 1 de julio, Héctor Astudillo dejó en claro que estaba listo para trabajar con el presidente electo en la búsqueda para alcanzar soluciones a los problemas que se enfrenten al estado y el país.