En el Itinerario Político del 16 de diciembre, publicamos que el panismo “entregaría la plaza” en Colima.
Es decir, que los azules dejarían morir solo a su candidato, el senador con licencia Jorge Luis Preciado.
Como seguramente recuerda, la intervención descarada del gobierno de Colima provocó que el Tribunal Electoral anulara la elección de gobernador en aquel estado.
En consecuencia, los colimenses tendrán que votar nuevamente por su mandatario estatal.
Y aunque el proceso para anular la elección de Colima exhibió el rostro más cuestionable del PRI en aquella entidad, es probable que el resultado sea el mismo.
¿Por qué?
Porque como escribimos en el Itinerario Político, Jorge Luis Preciado es un sobreviviente del Maderismo. Es decir, una reminiscencia del grupo cercano al ex presidente nacional del PAN, Gustavo Madero.
Es decir, que si el nuevo dirigente azul —Ricardo Anaya—, pretende controlar su partido y cimentar una candidatura presidencial, necesita acabar con todo lo que suene o se parezca a su antecesor.
En esta lógica, no sería extraño que Anaya deje “morir solo” a Preciado en la segunda elección de gobernador de Colima.
Y si existen dudas de lo que podría ser un abandono del panismo a su abanderado colimense, basta revisar la guerra mediática en contra del senador con licencia.
Desde hace días, en todos los medios se acusa a Preciado de haber utilizado el tiempo en medios del Teletón para promover su campaña al gobierno estatal.
Y aunque Preciado podría haber cometido una falta, aunque Preciado podría haber cometido un error, aunque Preciado puso en riesgo la validez de esta elección… lo cierto es que nadie en el PAN ha movido un dedo para defender a su candidato en Colima.
¿Será que, como dijimos, los azules dejaron solo a Jorge Luis Preciado?
