Atentado contra ex espía, pone en tensión las relaciones Ruso-Británicas

La relación entre el Reino Unido y Rusia vive uno de los momentos más complicados desde los tiempos de la guerra fría, todo esto por la supuesta participación rusa en el envenenamiento de un ex espía ruso que tiene exilio político en Gran Bretaña al ser parte de un intercambio de espías presos en el año 2009.

El pasado 3 de marzo el ex espía ruso Sergei Skripal fue encontrado junto a su hija  en una banca de un centro comercial en la localidad de Salisbury, al parecer por la exposición a una sustancia no identificada.

Al parecer, el envenenamiento fue cometido por agentes rusos, informó el ministro de relaciones exteriores británico Boris Johnson y quien agregó que, de ser comprobada esta acusación, habrá graves consecuencias.

Por el momento se mantiene el rumor de que la selección de fútbol de Inglaterra podría no acudir al mundial de la especialidad en Rusia, y se podrían cortar las relaciones diplomáticas. Todo esto a causa del ex espía ruso que a su vez colaboraba con el MI6 —la agencia de espionaje británica— quien en 2006 fue acusado de alta traición en su país, pero rescatado en 2010 por el gobierno británico junto a los también espías Alexander Zaporozhsky y Gennady Vasilenko.

Esta no es la primera ocasión que el gobierno de Vladimir Putin está involucrado en el caso de un atentado contra algún ex espía. Destaca el asesinato de Alexander Litvinenko quien fue envenenado con polonio radiactivo en una taza de té en el año 2006. Así como el intento de asesinato del excampeón de ajedrez Gary Kasparov quien fue opositor al presidente Putin, pero salió ileso de una serie de atentados y vive en el exilio en Estados Unidos.

Así es como las tensiones y la eliminación de opositores ponen a Rusia y a Vladimir Putin en el ojo del huracán.