Ante el aumento de contagios y decesos por COVID-19, la Ciudad de México se mantiene en semáforo naranja pero con alerta a pasar a rojo, debido al aumento de hospitalizados por dicho virus.
“Estamos en el límite pero no en semáforo rojo”, dijo la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Por ello, Sheinbaum anunció que el gobierno local duplicará el número de pruebas que se realizan en los quioscos de 10 mil a 20 mil diarias a partir del 30 de noviembre. El gobierno espera adquirir, en total, un millón de pruebas.
“En vez de aislar a toda la población, estemos enfocando nuestras baterias en aislar a las personas que son positivas y están contagiando”, dijo este viernes en conferencia de prensa.
TE PUEDE INTERESAR | Ante la deplorable ayuda de la 4T, tabasqueños deciden abandonar sus hogares
La jefa de Gobierno dijo que se mantienen las restricciones de horario en actividades no esenciales: tiendas departamentales, centros comerciales, gimnasios, boliches, cines, museos, teatros, casinos, parques de diversiones cerrarán a ls 7 de la noche.
En restaurantes el cierre será a las 10 de la noche con un aforo de 30% y sin venta de bebidas alcohólicas a partir de las 7 de la noche.
En el Centro Histórico los negocios no esenciales cerrarán a las 7 de la noche y los comerciantes en vía pública permanecerán hasta las 5 de la tarde.
SG
