Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, se retractó lanzar un ataque en contra de los sitios culturales de Irán, esto si es que ese país contraataca por el asesinato de uno de sus principales generales.
En ese sentido, aseguró que atacar sitios culturales es considerado un crimen de guerra.
Esta declaración la realizó antes de que Irán disparara una serie de cohetes contra dos bases aéreas estadounidenses en Irak, esto como primera respuesta iraní al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de la Unión Americana la semana pasada.
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Trump emitió primero su amenaza en un tuit, la reiteró después ante reporteros cuando regresó el fin de semana a Washington, y este martes se desdijo, afirmando: “me gusta respetar la ley”.
Pese a ello, aún se le notaba ofendido ante la idea de que ese tipo de sitios no puedan ser blancos militares en un conflicto armado.
“Piénsenlo”, afirmó Trump en declaraciones en la Oficina Oval. “Ellos matan a nuestra gente. Con bombas hacen volar a nuestra gente. ¿Y después tenemos que ser muy cuidadosos con sus instituciones culturales?”
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“Pero lo acepto. Por mí está bien”, agregó.
Y luego emitió otra severa advertencia a Irán de que se abstenga de intentar represalias.
“Si Irán hace algo que no debería hacer, van a sufrir las consecuencias, y en forma muy enérgica”, sentenció.
Con información de El Financiero
