4T gasta 49 mdp en cambiar nombre a 3 dependencias

Para reconvertir el Banco del Bienestar se gastaron 47 millones de pesos. Además, la mayoría de los contratos para llevar a cabo estas tareas se entregaron sin licitar

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Desde tiempos de campaña Andrés Manuel López Obrador prometió un gobierno austero, que no derrocharía recursos de forma innecesaria. Sin embargo, con el comienzo de la “Cuarta Transformación” ese discurso cambió totalmente.

Ya que su administración destinó 49 millones de pesos para el cambio de logotipos en los edificios y sucursales de las siguientes dependencias: Banco del Bienestar, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder) y la Secretaría de Bienestar.

Cabe señalar que esa cantidad de dinero equivale al pago bimestral de 19 mil 344 personas que reciben dos mil 500 pesos del programa Pensión para Adultos Mayores, una de las principales iniciativas de este gobierno, que justamente administra el Banco del Bienestar. 

Este Banco —antes Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi)—  fue el que mayor gasto generó en su cambio de imagen, con 47 millones 731 mil pesos en 2019; mismos que se usaron para el retiro de todos los logos en las sucursales del país y la colocación de la nueva imagen.

No obstante, todavía falta invertir, ya que hasta marzo de este año se había modificado la imagen en 283 sucursales, de un total de 433, en consecuencia, aún restan el 35 por ciento de las sedes, según datos de la dependencia.

Mientras que la Secretaría de Bienestar, antes Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), invirtió un millón de pesos en el cambio de logotipos. Al tiempo que la Seder, extinta Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), ocupó 496 mil pesos.

De acuerdo con el trío de dependencias, efectuaron todo este gasto para acatar los decretos en los que se estableció su actual cambio de nombre.

Contratos para estas obras se llevaron a cabo sin licitación 

Sin embargo, y como viene siendo costumbre en el gobierno de López Obrador, de los 12 contratos que las dependencias hicieron para el cambio de imagen, 11 se llevaron a cabo por adjudicación directa. Así que las empresas no compitieron para ofrecer los mejores convenios, pues las dependencias, de manera arbitraria, concedieron los contratos sin licitación.

Con base en información de Animal Político, los datos de dichos contratos se registraron en Compranet, plataforma donde todas las dependencias federales deben hacer públicas las contrataciones que realizan, pues es lo que dicta la Ley de Adquisiciones de la Administración Pública Federal.

Nada de austeridad, y mucho menos transparencia, en este cambio de imagen absurdo que solicitó AMLO para tres dependencias. Lo que refleja su soberbia y chabacano culto a la personalidad. 

Con información de Animal Político