El pasado viernes 26 de julio, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador informó que “no participó” en el arresto de Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López, el pasado jueves 25 de julio.
De acuerdo con Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección ciudadana (SSPC), admitió que el Gobierno Federal no fue informado y desconoce los detalles de la operación.
Comentó que las autoridades norteamericanas se comunicaron con ellos después de que ambos capos fueran arrestados en un aeródromo cercano a la ciudad de El Paso, Texas.
“El Gobierno de México no participó en esta detención o entrega, esto no es así, y vamos a seguir colaborando con el Gobierno de Estados Unidos, como lo hemos hecho hasta esta ocasión”, declaró la funcionaria federal en la conferencia matutina de AMLO.
Por su parte, el mandatario tabasqueño comentó que solicitó al gobierno de EE.UU. un informe completo sobre el operativo con el que se detuvo al cofundador del Cártel de Sinaloa y al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“El Gobierno de Estados Unidos tiene que dar un informe completo, no es nada más así de declaraciones generales, hay que informar, tiene que haber transparencia”, declaró.
Ante esta situación, expertos en temas de seguridad coincidieron en que el hecho de que no se haya notificado al gobierno mexicano sobre el arresto de “El Mayo” Zambada y “El Güero” Guzmán refleja la desconfianza que tiene el gobierno de la Unión Americana a las instituciones y corporaciones de nuestro país.
“México quedó muy exhibido”
De acuerdo con los especialistas, México quedó exhibido y fue ninguneado con la respuesta que dio la Rosa Icela Rodríguez sobre este caso.
“El gobierno de Estados Unidos ninguneó al de México al no informarle sobre el operativo y detención de Ismael El Mayo Zambada, detenido en territorio estadounidense, ello por la desconfianza de las agencias de ese país con la actual administración”, dijo el analista Alfonso Zárate.
Y agregó: “No obstante su relevancia como el capo más importante del Cártel del Pacífico, Zambada nunca fue aprendido en México. La impunidad de la que disfrutó por décadas no puede explicarse sin las poderosas redes de protección de autoridades de distintos niveles y, en el caso federal, de la Fiscalía General de la República, el Ejército y la Marina Armada de México”.
Cuestionado sobre qué tanto saben las autoridades estadounidenses sobre esas redes de protección, Alfonso Zárate indicó que “si, como dijo el abogado defensor, Zambada fue llevado a Estados Unidos contra su voluntad, estamos ante la reedición del secuestro, en 1990, del médico Humberto Álvarez Machain en el contexto de la Operación Leyenda, que ordenó la DEA en represalia por la tortura y el asesinato de su agente Enrique Camarena”.
Expuso que se trataría de una violación a la soberanía nacional y la muestra de la desconfianza de las agencias de EE.UU. ante la complicidad y la inacción de las autoridades mexicanas.
“Chapitos” habrían entregado a “El Mayo” Zambada por esta razón
Por su parte, Leonardo Curzio, internacionalista y analista político, aseguró que la captura de los dos integrantes del Cártel de Sinaloa fue reflejo de la desconfianza que existe del vecino país hacia la administración de López Obrador.
“No fue un gesto particularmente cordial (…) en este caso, las autoridades estadounidenses, por la importancia del objetivo, prefirieron dejar de lado y a oscuras al gobierno mexicano”, expresó
Consideró que esa desconfianza se profundizó aún más por la fallida captura de Aureliano “El Guano” Guzmán Loera en la que se detuvo a Luis ‘N’, alias R-8, su jefe de seguridad.
“México quedó muy exhibido. Fue muy cruel la narración que hizo este viernes Rosa Icela Rodríguez (…) diciendo que a ellos, a la autoridad mexicana, les dijeron que salió el vuelo por Hermosillo y ni siquiera se enteraron quiénes iban en él. Eso fue humillante”, expuso.
A su vez, David Saucedo opinó que es comprensible que el gobierno de Estados Unidos haya mantenido en secrecía el operativo, pues sus instituciones de seguridad desconfían de sus homólogos en México toda vez que, según su información, la relación entre la Marina y la DEA está rota.
“Me parece comprensible por parte del gobierno de Estados Unidos que hayan asumido esta postura. Ellos desconfían mucho acerca de la información que proporcionaban a las autoridades mexicanas para la ubicación y localización de narcotraficantes de alto perfil”, expresó.
Dijo que no es la primera vez que Estados Unidos toma decisiones del tipo unilateral por la desconfianza de que el crimen haya penetrado al más alto nivel al gabinete de seguridad.
Con información de El Universal
MSA
