El gobierno de Andrés Manuel López Obrador expropió 15 mil 47 hectáreas de terrenos ejidales ubicados en el municipio de Calakmul, Campeche; de los cuales 5 mil 749 hectáreas serán entregadas a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se explica que la expropiación de dichos terrenos servirán para la construcción de las vías férreas del Tren Maya, la construcción de instalaciones militares y obras complementarias para el desarrollo de actividades castrenses en general.
Además, las 5 mil 749 hectáreas que serán entregadas a la Sedena equivale a 57 kilómetros cuadrados, una extensión mayor a la que ocupa una Alcaldía como la Miguel Hidalgo, que abarca 47 kilómetros cuadrados.
Otras 32 hectáreas serán utilizadas para vías del Tren Maya, por lo que también fueron asignadas a la Sedena, mientras que las 9 mil 261 restantes serán para la conservación y mejoramiento de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, y quedarán en manos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Según los mapas incluidos en el decreto, los polígonos de la Sedena serán contiguos al derecho de vía del Tren Maya y cercanos a la carretera federal 186, que va de Chetumal a Escárcega, en un recorrido similar al previsto para el Tramo Siete del Tren.
“36 hectáreas serán destinadas para la construcción de las vías férreas del proyecto Tren Maya; 5 mil 749 hectáreas para la construcción de obras complementarias, relacionadas con las actividades castrenses en general, y 9 mil 261 mil hectáreas para la conservación y mejoramiento de la Reserva de la Biósfera de Calakmul”, se lee en el decreto.
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Asimismo, dicho decreto establece que la Sedena será la encargada de indemnización por la expropiación de los terrenos conforme a la cantidad señalada en el avalúo emitido por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, que es de 602 millones 996 mil pesos.
De igual forma, el decreto establece que “en caso de que los bienes expropiados se destinen a un fin distinto al señalado en el decreto respectivo, o si transcurrido un plazo de 5 años no se ha cumplido con la causa de utilidad pública, el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal podrá ejercer las acciones necesarias para reclamar la reversión parcial o total, según corresponda, de los bienes expropiados, y operar la incorporación de estos a su patrimonio”.
Es la expropiación más grande para el Tren Maya
Hasta el momento, esta expropiación es la más grande decretada para el proyecto del Tren Maya, y la Sedena tendrá que pagar 603 millones de pesos como indemnización al Ejido Plan de San Luis, que fue constituido apenas en 2002, y que desde 2022 había negociado con el Gobierno para entregar las tierras.
Previo a este decreto, la expropiación más grande para el Tren Maya había sido de 119 hectáreas de terrenos ejidales en el municipio de Othón P. Blanco, en Quintana Roo, publicada el 12 de junio, mientras que la ocupación temporal más extensa fue de 236 hectáreas de lotes privados en cuatro municipios de Quintana Roo.
Con anterioridad, para asegurar la viabilidad del Tren Maya, el mandatario tabasqueño ha decretado también la “ocupación temporal inmediata”, sin procedimiento de expropiación previo, de unos 25 inmuebles privados, en Quintana Roo.
El argumento para ordenar la ocupación inmediata es que se desconocen los domicilios de los propietarios y, por tanto, no se les puede emplazar a un procedimiento ordinario de expropiación.
Con información de diario.mx y Latinus
MSA
