Muy Digerible

Amigos que no malquieren a Gil le informaron desde muy temprano que había un bocado de cardenal en la sección de cultura de su periódico Reforma. Gamés se acercó a las páginas y leyó una entrevista de Francisco Morales con Santiago Taboada, diputado del PAN y flamante presidente de la comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados. Taboada sabe cosas: “Yo me quiero ir de aquí con la posibilidad de decir ‘dejé un estímulo fiscal, una Secretaría de Cultura, una ley general donde hayamos logrado mejoras sustantivas y palpables en el sector”.

Games sintió un escalofrío en la espalda (todo escalofrío que se respete ocurre primero en la espalda); cuando empiezan los “asuntos sustantivos” y “las mejoras palpables”, se fastidió la chafaldrana. Otra cosa sería afirmar con firmeza que hay “asuntos adjetivos”; la verdad, los adjetivos son peligrosos, pero mejores que los sustantivos; por su parte, convendría decir esto: dejaremos a nuestro paso deterioros impalpables. La entrevista con Taboada le pintaba a Gil para el numerazo de la temporada.

A pregunta expresa, Taboada respondió que Monsiváis habría sido un intelectual idóneo para dirigir la Secretaría de Cultura: “me parece que sin perder su autenticidad siempre tuvo buena interlocución como con Gobierno, como con organizaciones. Es decir tampoco tu puedes estar continuamente confrontado, pues también con actores relevantes que toman decisiones y al final del día te ayudan o no a que un sector se desarrolle”.

Gil concuerda: y tú tampoco puedes hacer así nomás un festival de galimatías, una orgía de dislates. En el amplísimo estudio se escuchó un lamento desgarrador: ay mis hijoos sin dos dedos de frente.

Teatro y ballet

Se equivocan quienes al leer la entrevista con Taboada han afirmado sin conocimiento de causa (gran muletilla pagada por el PAN) que el diputado no hace un café. El joven abogado ha respondido bien a las preguntas de Francisco Morales. Del teatro y el ballet, el intuitivo Taboada respondió que ha asistido al teatro, aunque no recuerda bien cuándo, y un día fue a Bellas Artes y presenció el espectáculo de Amalia Hernández que, dicho sea de paso, murió en el año 2000.

¿Quieren más méritos para presidir la Comisión de Cultura? Tampoco pidan imposibles. A la ópera nunca asistió Taboada. Que nadie se alarme, Gilga tampoco ha puesto un pie en un teatro para oír una ópera, ni piensa ir mientras viva. Muerto, quizás. Gamés imagina un público de muertos.

Mientras le preguntaban, el abogado Taboada tomaba su celular para contestar mensajes imaginarios, en realidad gugleaba (así se dice) respuestas. Como diría Liópez: son unos tramposos, los del pang. De El seductor de la Patria de Enrique Serna, el diputado federal dijo: “Realmente lo leí hace mucho, cuando estaba en prepa. Y bueno, ahora con todo este contexto nacional (…) A mí me parece un personaje muy particular. El cuenta, ahora sí, su visión”.

Dirán la misa, pero a Taboada no le falta razón. En “el contexto nacional”, los monárquicos, los realistas, los liberales, los federalistas están a la orden del día. Por cierto, está muy mal eso de que Peña sea dictador vitalicio, porque estamos en el año de 1832 y alguien se comió unos pasteles, ¿no es cierto? Taboada ha dicho del libro de Serna que es “muy digerible, a veces en estos tiempos donde tienes poco tiempo”.

Ah, que tiempos estos, mi querido Taboada.

Échame la que sigue

Pregunta Francisco Morales: “De los escritores que representaba Carmen Balcells, cuál le gusta más”. Taboada: Vamos a ver, de Carmen..A ver, échame la que sigue, ahorita te…”. Taboada toma el celular y finge la lectura de un mensaje porque lo esperan en una junta.

Gamés jura que sí lo esperaban en una junta, una reunión de la secundaria a dónde debería regresar a estudiar: Taboada, al rincón con orejas de burro. Uno de los secretarios le pasa un papel donde dice “Gabriel García Márquez”. El reportero le pregunta si le soplaron y el contesta: “No, no, puedes revisar. No he volteado a ver el teléfono desde que me preguntaste”. Maestra: Taboada es un copión.

El diputado panista dejó en el camino a la diputada del PRI y corcholata eterna, Carmen Salinas, y a la autora de Cómo agua para chocolate y diputada morena, Laura Esquivel, aspirantes a presidir la Comisión de Cultura y Cinematografía. Esta página del fondo rinde la plaza y la entrega al encargado de la cultura en la Cámara y su aforismo inolvidable: “échame la que sigue”. Aigoeei.

La máxima de Malraux espetó en el ático de las frases célebres: “La cultura es lo que en la muerte sigue siendo vida”.

Gil s’en va

Twitter:@GilGamesX


TOMADO DE EL UNIVERSAL