Desde hace semanas, en distintos medios –como el portal Letra Roja–, circula la versión de que la justicia de Nuevo León actuará en contra del exgobernador Rodrigo Medina.
Ya por enriquecimiento ilícito, ya por tráfico de influencias, ya por fraude… ya por lo que se quiera. El asunto es que todo el mundo sabe que de un momento a otro, el gobierno de Jaime Rodríguez –“El Bronco”–; dará un manotazo a su antecesor.
Por eso, no sorprende que desde hace horas, crezca con fuerza la versión de que el gobierno neolonés embargará propiedades de Rodrigo Medina y –que luego de un año de que el Bronco llegó al poder–, finalmente iniciará un proceso en contra del priista.
Sin embargo, lo que sí sorprende, lo que sí llama la atención y lo que sí es noticioso es que el movimiento del Bronco ocurra a las pocas horas de un segundo motín en el penal de Topo Chico.
Es decir, que todo apunta a que la violencia en el penal de Nuevo León aceleró la andanada en contra de Rodrigo Medina.
Desde un principio, “El Bronco” ha demostrado su maestría para operar en medios y para jugar con la política.
Es así que, por si quedaban dudas, hoy se confirma que la persecución en contra de Rodrigo Medina es una jugada política, es un espectáculo para las graderías y es uno de los ases bajo la manga que empleará el Bronco para mantener sus niveles de popularidad.
¿Y la justicia? Seguramente se ocuparán de ella en otro momento.
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