¡Viva (el exceso) Aguascalientes'n!

Del 15 de abril al 8 de mayo, la ley parece estar muerta en Aguascalientes. No existe.

Como si se tratara de una película de Hollywood, la feria de San Marcos cubre con manto de impunidad a quienes delinquen con el permiso tácito de la autoridad.

Es decir, que en Aguascalientes ocurre una purga.

De acuerdo con la RAE, purgar se refiere a la expulsión o eliminación de funcionarios, empleados, miembros de una organización, etcétera; que se decreta por motivos políticos y que puede ser seguida de sanciones más graves. Es así que en la purga de San Marcos, se puede robar, extorsionar, golpear, amenazar, tomar, reñir, causar disturbios, prostituir, revender, secuestrar…y hasta asesinar; con la venia de los gobernantes.

En este río de excesos, al menos 248 menores –de entre 13 y 16 años–, han sido detenidos.

La nota sorprende a pocos, quien conozca la Feria de San Marcos sabe que abundan los adolescentes en completo estado de ebriedad.

Lo curioso es que para las autoridades, la responsabilidad de esta bacanal no es de ellos –quienes toleran el delito e ignoran el Estado de derecho–, para los gobernantes, la culpa es de los padres de los menores. Por eso, su aportación a resolver el problema fue hacer un llamado a los tutores para que cuiden a sus hijos adolescentes.  

Según las autoridades y los organizadores, existe preocupación por lo que pasa año con año en la Feria. Y es que, a pesar de llevarse a cabo cada año desde hace 188 primaveras, no han logrado cerrar la puerta a los excesos en el sexo, las drogas, el alcohol, la extorsión, la prostitución… y un largo etcétera.

Aparentemente, a un mes de la elección de gobernador, a las autoridades de Aguascalientes les urge que termine la Feria de Aguascalientes –convertida en la cantina más grande del estado–, pues los accidentes, la violencia y los delitos solapados por el alcohol están a la orden del día.