Violencia y narco, ¿igual que con Felipe Calderón?

Si hacemos memoria, hace cinco o seis años, los periódicos mexicanos solían hablar del mismo tema: violencia y narco.

Y es que una campaña de desprestigio y una controvertida estrategia de combate al crimen organizado generaron un escenario de inseguridad en prácticamente todo el país.

Con el paso del tiempo –y el cambio de sexenio– la atención mediática dejó de girar en torno a la violencia criminal.

De hecho, hasta hace meses, el gobierno federal presumía los niveles más bajos de incidencia delictiva en años.

No obstante, desde hace un par de semanas, los encabezados de los diarios volvieron a reportar malas noticias.

Por eso estamos obligados a preguntar, ¿están de regreso el narco y la violencia sin control?

Tan sólo este martes, en la prensa nacional se alerta de una oleada de asesinatos en Guanajuato, de un repunte sin precedentes en el número de homicidios en Colima y de una silenciosa –pero peligrosa– situación de inseguridad en Zacatecas.

Además, como ya parece costumbre, las primeras planas siguieron dando espacio a la violencia en Guerrero, en Michoacán, en Oaxaca, en Chiapas y en Tamaulipas.

Por eso, insistimos, ¿se acabó la paz aparente en México?

En 2012, la estrategia de combate al crimen organizado de Felipe Calderón costó muchos votos y, en buena medida, envió al PAN al tercer lugar de las preferencias electorales.

Hoy, además de los escándalos de corrupción, el gobierno de Enrique Peña parece enfrentar una nueva crisis de seguridad. Crisis que, por cierto, golpea directamente al responsable de la gobernabilidad en el país: el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Y entonces preguntamos, ¿ante qué fenómeno estamos? ¿se trata del regreso del narco? ¿asistimos a la confirmación de que los criminales nunca se fueron? ¿vemos el fracaso de la estrategia de seguridad del presidente Peña? ¿o será que atestiguamos una nueva ofensiva –de corte político electoral– en contra del presidente Peña y de uno de los precandidatos presidenciales más aventajados?