Veracruz. Peleas de apellido

Garganta sabe que el priismo veracruzano está preocupado. Los números del tricolor no son los más alentadores. Es más… dentro del mismo PRI existen grupos de poder que se disputan el reparto de posiciones. El primer negativo del priismo es, sin duda, el gobernador Javier Duarte. No son pocos los que ven a Duarte como uno de los peores mandatarios en la historia de aquel estado. Acusado de represión, de gastalón, de grosero y de ineficiente… los priistas tendrán muchos problemas para hacer a un lado el lastre del gobernador en funciones. Pero hay más. Entre los priistas, hay dos grupos que persiguen el mismo objetivo: la gubernatura. El primero lo encabeza el senador Héctor Yunes Landa. Al principio, este hombre fue uno de los más críticos del gobernador Duarte. No obstante, las aspiraciones políticas de Yunes lo obligaron a limar asperezas con el mandatario estatal y hoy es visto como el delfín del gobernador. El segundo grupo al interior del PRI lo lidera otro senador de apellido Yunes. Garganta se refiere al senador José Yunes Zorrilla; quien –a diferencia de Héctor Yunes–, está peleado con el gobernador Duarte. Dicen los que saben que el cisma entre priistas podría abrir camino a la oposición. En esa lógica, el diputado federal panista Miguel Ángel Yunes Linares —padre del alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez—, podría encabezar una alianza de todos contra el PRI. O si lo prefiere, convertirse en el próximo gobernador.

Sinaloa. El PRI contra el PRI

En Sinaloa, la fuerza política más importante sigue siendo la del PRI. Si bien existe un destello de oposición —con el diputado independiente Manuel Clouthier—, lo cierto es que la pugna por el poder sinaloense… será entre priistas. A la cabeza en las encuestas más recientes –al menos las que conoce Garganta Profunda– se encuentra el empresario Jesús Vizcarra; el mayor exportador de carne en América Latina. No obstante, Vizcarra tiene dos negativos: El primero: la disputa que mantiene con el gobernador, Mario López Valdez. Garganta sabe que MALOVA —como algunos conocen al gobernante—, ha dicho que apoyaría a cualquiera de los precandidatos… pero no a Jesús Vizcarra. El segundo negativo del empresario es que la DEA lo vincula con el crimen organizado. Consciente de sus limitantes, el propio Vizcarra ha dicho que no buscará la gubernatura de Sinaloa. Por eso,  a pesar de la ventaja de Vizcarra, los ojos de muchos están puestos en otros dos perfiles: Gerardo Vargas, secretario de gobierno de MALOVA y el operador que llevó a López Valdez al gobierno estatal. Además, el senador Aarón Irizar; evidentemente, no es el más popular, tampoco el mejor posicionado. Sin embargo, se podría beneficiar de la pugna entre el grupo de Jesús Vizcarra y el gobernador MALOVA. Es decir, triunfar desde la tercería. Por lo pronto, Garganta Profunda sabe que después del cumpleaños del gobernador –el 18 de enero–, el priismo destapará a su candidato. Y si todo se mantiene como hasta ahora, el destapado será el señor Gerardo Vargas.

Aguascalientes, la guerra sucia.

Al ex gobernador panista, Armando Reynoso Femat, lo destruyeron política y mediáticamente con escándalos por presuntos desvíos de recursos y corrupción. Acaso por eso, Garganta sabe que Aguascalientes es territorio fangoso. Es tierra de la guerra sucia. Para muestra de lo anterior, el escándalo que ensució la imagen del panista más adelantado en la contienda por la gubernatura: Juan Antonio Martín del Campo. Resulta que Leobardo Martín del Campo –hermano del panista, quien actualmente gobierna la capital de Aguascalientes–, habría comprado una veintena de propiedades —con valor de 13 millones de pesos— en tan solo dos años. La acusación, por donde se vea, no es menor. Un golpe de este calibre al más adelantado en las encuestas tiene, sin duda, un matiz político. La duda de Garganta es: ¿de dónde salió el golpe? ¿vino, acaso, del PAN, el partido de Martin del Campo? Después de todo, el senador azul Fernando Herrera Ávila también busca el gobierno de Aguascalientes y presume la simpatía de la dirigencia nacional del PAN. ¿O será que el golpe contra Martín del Campo vino de la competencia, del PRI? En ese partido, todo indica que la candidatura quedará en manos de la todavía titular de la procuraduría federal del consumidor, PROFECO, la señora Lorena Martínez. No obstante, el senador Miguel Romo Medina insiste en tratar de colarse en la competencia. Por cierto, en Aguascalientes se construye una candidatura independiente –como la del bronco en Nuevo León–, el hidrocálido independiente se llama Gabriel Arellano Espinosa. Sin embargo, no sobra recordar que Aguascalientes no es Nuevo León y que Gabriel Arellano no es el Bronco.

¿Quién se queda con Quintana Roo?

A inicios de diciembre, una encuesta de El Universal dejó ver que el PRI sigue siendo la fuerza dominante en Quintana Roo. De hecho, la diferencia entre el tricolor y el segundo lugar —el PAN—, es de tres votos por uno.  Sin embargo, lo que no termina de quedar claro es quién sería el candidato de ese partido. La disputa, según Garganta, se concentra en tres figuras: José Luis “Chanito” Toledo Medina. Diputado federal. Es visto como el delfín del gobernador Roberto Borge. Mauricio Góngora Escalante. Alcalde de Solidaridad, Playa del Carmen. Aparece como el más adelantado en las encuestas. Y Carlos Joaquín González. Subsecretario de turismo. Medio hermano del secretario de Energía y ex gobernador, Pedro Joaquín Coldwell. No tiene el apoyo del gobernador. De hecho, los Joaquín y los Borge encabezan un pleito histórico. No obstante, tendría el visto bueno del gobierno federal.