El “triunfo” de la Revolución Bolivariana se refleja, principalmente, en la situación económica que de Venezuela. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –a finales de este año–, la inflación en aquel país sería del 500 por ciento.
En este momento, una familia venezolana –con ingresos estables diarios– gasta cerca de 30 mil bolívares en una semana de carnicería; además destina unos 12 mil bolívares a frutas y verduras, mientras que para el gasto de cenas y desayunos destina seis mil bolívares. Estas cifras, en pesos mexicanos, se traducirían en 60 mil, 24 mil y 12 mil pesos, respectivamente.
Peor aún, cuando concluya el 2016, los gastos de una familia venezolana aumentarían, en promedio, 500 veces; si se comparan con las cifras actuales.
Además, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para el 2017 la inflación se disparará un mil 642 por ciento.
Y eso no es todo. Se estima, además, que en este año –y el próximo– la tasa de desempleo aumentará 17.4 por ciento y 20.7 por ciento, respectivamente.
Por si todo esto parece poco, Venezuela también deberá lidiar con la muerte de enfermos por falta de abastecimiento de medicamentos y atención médica
Por todo lo anterior, no sorprende que en la Venezuela de Nicolás Maduro, cada día son más las demandas sociales, cada día son más los inconformes y cada día son más quienes exigen un referendo, para que el mandatario ceda el gobierno a la oposición.
¿Cuánto tiempo más resistirá Nicolás Maduro? ¿cuánto más aguantarán los venezolanos?
