PRD y Miguel Ángel Mancera: ¿Con las armas descargadas?

En múltiples ocasiones, el PRD y Miguel Ángel Mancera han insinuado que irán juntos en la contienda electoral de 2018. Quizá por ello, tanto el “Sol Azteca” como el Jefe de Gobierno capitalino también van de la mano en su enfrentamiento abierto con el Gobierno Federal en torno al tema de las asignaciones presupuestales para 2017.

La defensa del presupuesto para de la Ciudad de México es —en este momento—, la bandera tanto de Mancera como del PRD; su principal arma en una batalla que —para muchos— tiene tintes electoreros.

Sin embargo, la realidad es que dicha arma carece de balas. Es decir, que los reclamos tanto de Mancera como del PRD son infundados y todo se trata de un mero show mediático.

El pasado jueves, miembros del PRD encabezados por la presidenta del Partido, Alejandra Barrales, marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta Los Pinos para mostrar a Presidencia su descontento a raíz de los recortes en materia de salud y educación  contemplados en el Presupuesto 2017.

Pero como dijimos en La Otra Opinión, lo perredistas cayeron en el ridículo al reclamar al presidente algo que no está dentro de sus facultades. La asignación presupuestal es facultad de la Cámara de Diputados, no de Presidencia. Entonces, ¿Por qué los del “Sol Azteca” no reclaman a su bancada en la Cámara baja? ¿Por qué repartir culpas a diestra y siniestra?

Por otro lado, el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, ha insistido en múltiples ocasiones en que la Ciudad de México recibe un trato injusto en cuanto a los recortes presupuestales. Ha afirmado que mientras “se ahorca” a la capital, el Gobierno aumenta el presupuesto para el Estado de México. E incluso, ha amenazado con suspender obras públicas contempladas para arrancar en 2017, como la ampliación de líneas del metro y del metrobús.

Sin embargo, esta afirmación también es falsa, o al menos, una verdad a medias.

De acuerdo con Macario Schettino —columnistas de El Financiero—, el mayor aumento en los recursos del Estado de México respecto a los de la capital no es exclusivo de esta administración, sino que es un fenómeno que ocurre desde hace más de 25 años.

Schettino detalla que en 1990, mientras la capital recibía el 21 por ciento de los recursos de la Federación, el Estado de México sólo recibía en 8.7. Con una diferencia tan marcada, es normal que las cifras se hayan ido equilibrando con una mayor asignación presupuestal para el Edomex. Así, entre 1990 y 1998, el presupuesto para la entidad mexiquense fue creciendo 8 por ciento más que el de la Ciudad de México. Igualmente, entre 1998 y 2012, el presupuesto del Estado de México creció 2.8 por ciento más que el de la capital. De hecho, este sexenio es en el que la diferencia ha sido menos, puesto que el presupuesto del Estado de México crece sólo 1.6 por ciento más que el de la capital.

Entonces, ¿Por qué protestar ahora y no durante los tres sexenios anteriores?

Con estos datos, hay quien piensa que lo de Mancera y el PRD es más una puesta en escena con tintes de campaña que una verdadera lucha en defensa del presupuesto para la capital, para la salud, o para la educación. El problema es que los recortes presupuestales corresponden a la necesidad de disminuir el gasto público con el fin de reducir la deuda.

Por ello, vale la pena preguntarse: ¿Acaso esta puesta en escena no es irresponsable e incongruente con las necesidades del país?