Peña condena a juicio a gobernadores rateros

Cuando tomó protesta como dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, advirtió a sus compañeros priistas que no se toleraría la corrupción al interior del partido tricolor y urgió a los militantes a “limpiar la casa”. Tiempo después, los gobernadores priista de Veracruz, Javier Duarte; de Chihuahua, César Duarte; y de Quintana Roo, Roberto Borge, fueron señalados por presuntos actos de corrupción.   

Y ahora, ante los cuestionamientos sobre las acusaciones de corrupción en contra de este trío de gobernadores priistas, el presidente Peña Nieto declaró que no “meterá mano”. Además afirmó que está en favor del combate a la corrupción y que los gobernadores señalados por irregularidades en sus gestiones, deberán “enfrentar las acusaciones ante las instancias correspondientes”.

Con sus declaraciones, el Ejecutivo respalda el discurso del dirigente nacional del PRI, quien además prometió  renovar la imagen del tricolor ante la ciudadanía. Asimismo, Ochoa Reza detalló que construiría una nueva relación entre el partido y los gobiernos, y se comprometió a hacer que los funcionarios priistas rindan cuentas.

Este martes, el líder priista aseguró que el tricolor deberá centrarse en el combate interno a la corrupción para posteriormente señalar los actos indebidos de otros partidos.

Con las declaraciones de Peña y de Ochoa, los gobernadores priistas acusados de corrupción quedan a la deriva ante la decisión de “los Enriques” de “limpiar casa”, de renovar la imagen del partido y de deslindarse de  figuras corruptas para fortalecerse de cara a 2018.

Y ante estas palabras, para algunos los que deberían ponerse a temblar son:

  • El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien enfrenta denuncias por la celebración de contratos con empresas fantasma.
  • El gobernador de Chihuahua, César Duarte, quien es acusado por la Auditoría Superior de la Federación por irregularidades en el manejo de la cuenta pública.
  • El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, quien es investigado por presuntas irregularidades en el manejo de recursos entregados a la entidad por parte de la federación.
  • Los hermanos Humberto Moreira y Rubén Moreira, exgobernador y gobernador de Coahuila, respectivamente, quienes son acusados de desviar dinero de las arcas públicas.
  • El exgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, quien se encuentra vinculado a proceso por ejercicio indebido de funciones

Sin embargo, los priistas no son los únicos implicados en temas de corrupción. Gobernadores y exgobernadores de otros partidos también tienen “cola que les pisen”:

  • El gobernador panista de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, quien es señalado por la falta de transparencia en la gestión de terrenos públicos.
  • El gobernador panista de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien ha sido señalado por ocultar cifras de los gastos realizados en obras públicas.
  • El exgobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés, quien es acusado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero en Estados Unidos.
  • El exgobernador panista de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso ha sido investigado por peculado, ejercicio indebido del servicio público, defraudación fiscal, por la venta indebida de terrenos destinados a obras de interés social.