Para Arely Gómez, los mexicanos no sirven para nada

El talento mexicano parece no figurar en el radar de la Procuraduría General de la República.

Cuando hubo que investigar el caso Iguala, trajeron peritos argentinos.

Cuando hubo que analizar los restos calcinados de los normalistas, los enviaron a una universidad austriaca.

Cuando hubo que hacer otro peritaje del caso, trajeron a peritos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Cuando hubo que dar seguimiento a la condición médica de un normalista que continúa en coma, trajeron a un médico cubano.

Y ahora que harán un tercer peritaje del caso, traerán a un experto alemán, a un canadiense, a un español, a un estadounidense y contratarán a tres mexicanos.

¿Por qué la manía de contratar extranjeros?

¿Acaso el mexicano no sabe hacer peritajes? ¿acaso no sabe llevar a cabo una investigación forense? ¿acaso no hay buenos médicos? ¿acaso no hay investigadores que puedan con la tarea asignada?

¿Dónde está la UNAM para la PGR? ¿dónde el resto de prestigiosas universidades públicas y privadas? ¿dónde quedaron los investigadores premiados dentro y fuera de México? ¿a dónde se han ido los millones de pesos que se han invertido en consejos de Ciencia y Tecnología, en becas y en el desarrollo de centros de investigación?

¿Nada de eso sirve?

A todas luces, la procuradora Arely Gómez se equivoca y es que, con sus actos, deja ver que en su opinión, los mexicanos no sirven para nada.