Madrear a Peña Nieto;¡el deporte nacional!

En el informativo “Despierta con Loret”, dijimos que desde hace años existe una campaña de desprestigio contra Enrique Peña Nieto.

La orquestan los mismos que intentaron demoler los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón y que luego de un ataque sistémico de odio, engaños y mentiras consiguieron que Peña Nieto llegue al Cuarto Informe con los niveles más bajo de aceptación ciudadana.

El “pecado” de argumentar a partir de hechos probados, valió que la “Legión de Idiotas” y el “lopezobradorismo”, soltaran la babeante jauría.

Y para probar nuestro dicho, las pruebas.

El jueves 25 de abril de 2013, titulamos así el Itinerario Político: “¡Quieren un Muerto”! Documentamos que con el pretexto de la defensa de la educación, la CNTE y sus filiales –como la Ceteg–, habían iniciado una campaña desestabilizadora en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán –además del Distrito Federal–, mediante vandalismo saqueo, toma de casetas y secuestro de camiones.

Dijimos: “las manos perversas que están detrás de ese intento de desestabilización buscan un muerto que se convierta en estandarte contra “la represión del gobierno de Enrique Peña Nieto”, y que dé sentido a un nuevo movimiento social político y electoral, capaz de sobrevivir hasta julio de 2018.

“¿Y para qué un muerto? Porque un muerto sería la mejor bandera para “legitimar” una lucha social, política y electoral, capaz de competir contra el hasta hoy exitoso gobierno de Peña Nieto”.

Días después, en el Itinerario Político del 29 de abril, probamos que detrás de la CNTE y del vandalismo desestabilizador contra el gobierno de Peña estaban AMLO y su partido en construcción, Morena.

Cuando documentamos la campaña contra Peña Nieto, aún no se producía el crimen de los 43 de Ayotzinapa –que ocurrió entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre–, y tampoco aparecía el escándalo de la casa blanca, detonado el 9 de noviembre de 2014.

Es decir, cuando denunciamos la campaña contra Peña, el presidente mexicano estaba en los cuernos de la luna. Pero ya estaban a la vista las evidencias de que su gobierno era acosado. Y el muerto que, por años, buscaron AMLO y sus aliados de la CNTE, llegó el 19 de junio de 2016, en Nochixtlán –tres años después de que lo pronosticamos–, cuando la policía fue emboscada por la CNTE.

Luego de la tragedia de los 43 de iguala, toda la claque lopista engañó a muchos ingenuos a los que hizo creer que se trató de un crimen de

Estado y hasta endilgaron a Peña la responsabilidad. En el Itinerario Político del 28 de octubre, con documentos, audios y videos, mostramos que AMLO impuso a José Luis Abarca como candidato a la alcaldía de Iguala, y que el crimen lo habían cometido los Guerreros Unidos.

Poco después apareció el escándalo de “la casa blanca”, con su cauda de mentiras y difamaciones. El 23 de agosto de 2015 –La casa blanca, la ley les vale madre–, demostramos que legalmente no había responsabilidad del presidente –y menos conflicto de interés–, por una razón elemental; la citada casa no era de su propiedad. El estatus legal era “un contrato de promesa de compra venta” que, para cualquier conocedor, legalmente no supone propiedad.

Las mentiras siguieron en Tlatlaya, en donde también con pruebas demostramos –12 de noviembre de 2014; “Tlatlaya, la Injusticia”–, que un montaje periodístico inventó una supuesta ejecución para desprestigiar al gobierno de Peña. Jueces civiles –no militares–, echaron abajo la mentira y exoneraron a militares presuntos culpables de ejecutar a criminales.

El 26 de agosto, en un texto memorable de “Etcétera” –“El Plagio de Jenaro Villamil”–, el periodista Marco Levario demostró la patraña y engaño que por años sostuvieron AMLO y su claque, con el cuento de que Televisa impuso a Peña en Los Pinos.

Y apenas en tres entregas del Itinerario Político –12, 15 y 16 de agosto–, demostramos las mentiras del diario “The Guardian” –difundidas el 9 de agosto–, sobre la supuesta ilegalidad de un departamento de la esposa del presidente en Miami.

Esas y muchas otras mentiras para desacreditar a Peña Nieto confirman la campaña que no ven sólo los ciegos, sordos y… la legión de idiotas. ¿Así o más claro?

Al tiempo.