La historia es sencilla: el líder de un partido que se dice de izquierda se molesta por lo que él llama un “ataque de los medios”, y decide bloquear en Twitter a una periodista que cubre día a día la noticias en torno a la organización política que dirige.
La periodista decide dar a conocer el bloqueo del político y los seguidores de éste -trolles consumados- la atacan, ofenden y amenazan.
Como antecedente, cabe recordar que el “amado” líder ya había declarado lo siguiente: “Hay que replantear la estrategia de medios… [Hay que] endurecer el trato con periodistas”.
Pero no, no es la primera vez que el dirigente de ese partido y sus seguidores atacan a los medios y periodistas. En otra ocasión, el político que se imagina como un mesías dijo de otra comunicadora en un mensaje de texto: “La azotaría hasta que sangre. Soy marxista convertido en psicópata”.
No, aunque usted no lo crea, no nos referimos a ningún político mexicano ni a ninguno de esos partidos que dicen ser de izquierda. Aunque sabemos que hay muchas similitudes con uno que otro “izquierdista” mexicano.
En esta ocasión hablamos de Pablo Iglesias, el líder del partido español Podemos. Sí, el mismo que es idolatrado por políticos mexicanos que ven a su organización como un modelo a seguir en nuestro país y en América Latina.
¿Recuerdan que en 2006 estuvimos muy cerca de vivir en carne propia esa cacería de brujas orquestada por uno de los candidatos presidenciales?
